La cámara que nuclea a los matarifes y abastecedores de carne salió por estos días a reclamarte a los políticos que se deben tomar medidas para evitar que crezca la comercialización en negro de carne, sobre todo vacuna.
En este sentido, desde CAMyA argumentaron que es el Estado el que tiene que tomar medidas urgentes para evitar un mal mayor, sea quien sea quien gobierne. Como a este gobierno nacional saliente le queda poco tiempo y sin esperar medidas concretas hasta el 10 de diciembre, el reclamo recae sobre las nuevas autoridades electas, que estarán a cargo del poder ejecutivo en pocos días más.
Ariel Morales es productor ganadero y representante la cámara de matarifes CAMyA, quien luego de la última reunión de la mesa de las carnes explicó esta situación que se da particularmente en el último eslabón de la cadena de comercialización de la carne, donde estaría el riesgo de un creciente comercio ilegal.
A raíz de esto, Morales exclamó: “Uno de los problemas más grave que tenemos es el del destino final, el eslabón final, el carnicero. Aquel que está con algunos problemas tributarios. Pero nosotros tenemos los problemas de no poder facturar. No quieren el remito electrónico, no quieren el comprobante. El matarife faena y entrega su carne a negocios que no quieren el comprobante porque tienen problemas, porque seguramente tienen costos. La trazabilidad del matarife es la que está en juego, su trazabilidad termina en el frigorífico”.
A su vez, el matarife añadió: “Lo que nosotros le queremos plantear al nuevo gobierno, es saber qué estrategia va a tener para que el último eslabón tenga la posibilidad de que pueda permitirnos hacerle el comprobante para que pueda tener la comercialización como corresponde. Obviamente que hoy está ese problema. Ellos (por los carniceros) se sienten presionado por el gobierno ya sea fiscalmente por ingresos brutos, y todos los tributos que van encima, pero las inspecciones vienen arriba nuestro. Ese es el problema”.
“El eslabón final va a tener que ser tratado en la mesa, en la política, para ver cómo hacemos para que todo vaya como corresponde. Porque si no empieza la comercialización paralela, empieza todo lo que va por afuera, que nosotros como Cámara no queremos. Nosotros representamos al Matarife con matrícula que quiera hacer bien las cosas”, subraya Morales.
Mirá la entrevista completa con Ariel Morales, representante de CAMyA:
-¿Esta es entonces la gran discusión?
– Es no caer en eso, no ir a lo negro, no ir a lo clandestino. No ir al comercio negro de carne, que es una de las problemáticas a abordar por la industria y por los gobiernos. Aparte, si se hace tanto hincapié en que sea transparente, que el negocio de la carne deje de tener esa imagen que tenía años anteriores, el gobierno nos tiene que escuchar. Tiene que escuchar la posición de la única Cámara que representa a los Matarife abastecedores en la República Argentina. Nosotros le vamos a llevar la problemática. Ellos nos tienen que escuchar y juntos tenemos que llegar a un consenso para solucionar este problema. No podemos entregarle la media res a otra persona donde la carne va a otro lado. Entonces, para solucionar el problema tiene que haber una decisión política y tienen que escuchar lo que nosotros les estamos transmitiendo.
-¿Qué pasó con el otro gran reclamo de la cámara, las medidas para implementar el troceo?
– Nosotros, a través de un convenio con el INTI, diseñamos un carro de acero inoxidable con las normas como corresponde para proteger al trabajador y, en vez de bajar la carne al hombro, trabajaba en un carro cumpliendo con todas las metas sanitarias.
-¿Y qué pasó, si está la resolución y está el carro?
-Bueno, eso no fue homologado, no fue visto por el gobierno. Eso había que legalizarlo. Esa era la solución para seguir trabajando la media res y no perjudicar al hombreador. Evidentemente hubo algunos sectores que no le convenía que eso pase, entonces quedó quedó en un gris. Hay que tomar medidas. El cuarteo se tendrá que venir si tenemos que, por lo menos, homologar toda la parte sanitaria. Eso es fundamental. No todos los frigoríficos del interior del país están en condiciones de adaptarse a esta ley. Falta inversión. Los créditos que iba a dar el Banco Nación no los dio. Hay muchos frigoríficos chicos que no tienen la estructura para hacerlo.
A su vez, Morales afirmó: “Obviamente que la industria frigorífica exportadora es la que más está preparada porque ya tiene esos requerimientos, y volcaría con un canal de distribución a comercializar la carne donde estamos nosotros en el consumo interno. Si el problema es el que baja la carne, la solución la pusimos arriba de la mesa, que era el medio mecánico para poder llegar de manera sana y eficiente, sin perjudicar la salud del trabajador, a la carnicería. Eso no se hace. Entonces, eso es una de las cosas que desde la Cámara le vamos a plantear al nuevo gobierno, para que tomen medidas en el asunto, que es una solución que es viable y nosotros queremos que sea ley. Nosotros queremos que eso se tenga que llevar a la práctica de manera legal”.
Por último, Morales resaltó en diálogo con Bichos de Campo la importancia que tiene la cámara y sus asociados, participando en el último eslabón de una cadena solo en consumo interno en la Argentina factura más de 7 mil millones de dólares al año: “Somos el 70% del consumo interno. No solamente cumplimos una función social de llegar a cada pueblito, a cada provincia, a cada lugar, sino somos importantes porque somos formadores de precios en un país donde tenemos una economía de libre mercado. Nosotros formamos precio en ganadería. El productor produce a través de los precios que formamos nosotros, que empujamos en la compra. En el MAG (Mercado Agroganadero de Cañuelas), venta directa, o en los remates feria. No solamente abastecemos a las carnicerías y supermercados, y llegamos a la mesa de los argentinos, sino también formamos precio en materia ganadera. Eso hace que le demos más transparencia al negocio”.