Por varias generaciones, los Aguiar han sido de esos productores convencidos de que no es lo mejor concentrar todos los esfuerzos en un solo cultivo, pese a que su finca está enclavada a las afueras de Perico, en los valles irrigados de Jujuy, donde el cultivo dominante ha sido el tabaco en los últimos sesenta años.
Pero Juan Aguiar -que ha estudiado agronomía y se hizo cargo de la finca familiar en los últimos años- está no solo decidido a seguir los pasos de su abuelo, que fue uno de los primeros en introducir el durazno a la zona, sino que ahora ha decidido poner uvas para vinificar, además de establecer un sistema de rotaciones agrícolas para evitar el monocultivo tabacalero y cuidar la salud de los suelos.
En una familia donde abundan los abogados, Juan fue el primero en estudiar agronomía. Con esa base, en la finca de 80 hectáreas está incursionando en la vid, con varietales como malbec y cabernet franc. Además de estar probando la adaptación a la zona de 500 plantas de palta, desafiando las heladas.
De todos modos, el productor jujeño reconoció que la principal actividad sigue siendo el tabaco, debido a que ese cultivo provee de la mayor parte de los recursos económicos que permiten sostener ese establecimiento. En el caso del durazno, donde acaba de poner 2.400 plantas, la cosecha de la fruta se vende en primavera y los ingresos sirven para tratar de financiar la producción tabacalera, que requiere mucha mano de obra en los meses de verano.
“El durazno es un fruto de primicia que sale a fines de septiembre y principios de octubre en Argentina. En esa época no hay durazno y es un buen negocio mandarlo a Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y nos da respaldo para continuar con la producción de tabaco”, explicó el productor a Bichos de Campo.
Mire la entrevista completa aquí:
De todos modos, hay una mirada agronómica además de la economía. En los frutales, “se incorporó un riego con micro aspersión para controlar la heladas, si es que aparecen. Después tengo unas hectáreas con alfalfa para cuidar los suelos, rotar con el tabaco y vender el forraje.”
-¿Hacés alfalfa después del tabaco?
-Estamos probando con alfalfa. Cuando levantemos la alfalfa el año que viene, veremos como reacciona el tabaco. Aunque acá ya se probó, siempre se hizo alfalfa en esta finca pero en poca superficie, para alimentar a los caballos. También todos los años se siembra almácigo. Nosotros acá hacemos almácigo en bandeja de plástico, bandeja apoyada se le dice. El almácigo está en más o menos 70/80 días. Listo el plantín para llevarlo al campo se trasplanta a mediados de agosto.
-Evidentemente sos un agrónomo inquieto ¿Estás buscando algo en especial en esta finca y no depender de un solo cultivo?
–Exactamente. En realidad yo trabajaba en INTA hasta el 2018. Renuncié y me vine de lleno acá. Mi papá manejaba la finca solo con durazno y tabaco por tema de tiempo. Él no podía, porque no era su dedicación netamente. Yo me metí para vivir acá y explotarla a full. Antes se arrendaba más de la mitad de la finca, ahora estoy viendo aumentar la superficie de durazno e incursionar con otros cultivos que entran en el sistema de rotación del con el tabaco. Probar la palta, seguir con la uva que ya sacamos y esta va a ser la tercer cosecha.
Las aspiraciones de Aguiar van creciendo y confiesa que “le encantaría” convertirse a mediano plazo en bodeguero. De las primeras cosechas de su viñedo ha elaborado su propio vino en otras bodegas. Y no descarta en incorporar a las nuevas tendencias: turismo enológico y rural.
-Además tenés ovejas raza Santa Inés, una raza con poca lana ¿Qué buscás con esta incorporación?
–Ahí incorporamos una familia para empezar a probar cómo se comporta, comiendo debajo de las vid, debajo de los duraznos, de las paltas, y ver hasta qué cantidad puede crecer para manejarla y que no se complique y nos ayude a fertilizar los cultivos y comer maleza, para ahorrar en herbicidas.
-¿Es posible vivir de una chacra mediana con este modelo de diversificación? ¿Es una forma de producción sostenible económicamente?
-Para mí sí, por supuesto. Con esto andamos bien, mi papá y todas las personas que vienen a trabajar durante la cosecha. Son casi 80 jornales por hectárea y se necesitan en todo el ciclo productivo. Aunque en esta incertidumbre que estamos viviendo, hay que ver qué nos depara. Sobre todo el tema de acopio y venta de tabaco. Ver cómo nos reciben y a qué precio no van a empezar a comprar.
-Es muy riesgoso producir tabaco. ¿Invertís plata en mano de obra y en insumos, sin saber cuánto vas a cobrar la cosecha?
-Si, sucede hace ya varios años. Se entrega todo el tabaco sin tener precio. Algunos productores sin nada en el galpón tienen que esperar que los que definen el precio, que son las cámaras de Salta y Jujuy, las cooperativas y los gobiernos decidan el precio.
-¿Esta diversificación te permite aislarte un poco de eso?
-En realidad todavía el cultivo principal de la finca es el tabaco. Hacemos 28 hectáreas porque es la cantidad de estufa que tenemos para más o menos andar bien. Lo otro son complementos adicionales. Lo único que genera ingreso de todo lo que tenemos hoy en día, es el durazno, de lo otro todavía no estamos viendo nada.
-¿Te imaginás dejando de hacer tabaco?
-No sé si me imagino sin hacer tabaco. Tienen que pasar muchas cosas no sólo a nivel provincial, sino mundial. Por ejemplo, que caiga demasiado la demanda, porque esto de no hacer tabaco viene desde hace 20 años. Dicen que hay que cambiar el tabaco y no pasa nada. La demanda mundial sigue igual, a veces hay años que aumenta por problemas en los otros países productores. Lo que sí es cada vez es más complicado la producción por el problema de la mano de obra.
Siguiendo esta línea el agrónomo también se refirió a las exigencias que recaen sobre el modo de producción. “Las compañías exigen cada vez más, cada vez quieren menos gente en el campo. Hay compañías que quieren que se incorporen cosechadora, riego por goteo, que se incorpore plantador de flores mecánico. entonces con esas exigencias habrá algunos productores que podrán conseguir la máquina o otros no. Ahí habrá que irse adecuando”, terminó diciendo.