“Somos una empresa familiar con alto espíritu emprendedor y en constante búsqueda de la innovación para dar valor agregado a las materias primas que producimos, basándonos en alianzas y servicios, y en miras de fortalecer el desarrollo sustentable de la empresa y su entorno”. Así se define en su página institucional la tradicional familia Berisso, que tiene tantos integrantes que no entran en nuestra portada.
En la Expoagro 2024, está empresa familiar había montado un estand en el sector ganadero. Bichos de Campo entrevistó allí a Tomás Berisso, uno de los cinco hermanos (más un cuñado) que intervienen directamente en el devenir cotidiano de la firma, que se ha debido profesionalizar y ya quedó lejos de ser una simple empresa agropecuaria. De hecho, ahora se llama EDP, que son las siglas de la vieja Estancia Don Pedro. En total, manejan unas 15 mil hectáreas en Bolívar, General Belgrano y Chacabuco.
Resulta interesante hablar con Tomás porque el caso de EDP muestra un sendero de crecimiento que es, finalmente, el que el agro pampeano ofrece a la política local como alternativa a la decadencia y empobrecimiento en que ha ingresado la Argentina en las últimas dos décadas. desde el tradicional perfil agrícola y ganadero, la firma ha venido agregando valor y diversificando sus negocios.
-“Somos una familia emprendedora”. ¿Qué quiere decir eso?
-Venimos de ser una empresa familiar. Trabajamos cinco hermanos más un cuñado, así que es bien bien familiar. Pero cada uno tiene una responsabilidad, un rol bien marcado, con lo cual nos ayuda a hacer más empresarios.
Mirá la entrevista completa:
La búsqueda de generar mayor valor con la misma superficie comenzó hace ya 20 años. Y los obligó a crear dos empresas más. EDP Agroindustrial SA maneja plantas de acopio, de alimento balanceado y hasta una procesadora de soja en cercanías del polo industrial de Bolívar. Produce y comercializa una marca propia de nutrición animal Primia. Por otro lado EDP Agronegocios SA analiza y desarrolla nuevos negocios con socios, a través de un fideicomiso.
-Entonces empezaron a cerrar el círculo. Con los granos que producen, hacen a alimentos balanceados para alimentar ganado.
–Así nació. Ya ahora compramos granos en la zona porque no damos abasto con la producción propia. Hacemos alimentos para tambo, para carne y para cerdos. Eso te exige tener un equipo comercial, veterinarios, técnicos, estar muy informado de lo que se viene. Sacar nuevos productos, marketing, estar acá en Expoagro, que para nosotros es un desafío. Porque esta no deja de ser todavía una empresa familiar familiar.
-¿Es posible producir más en la Argentina? ¿Exportar más? ¿Qué se necesita?
-Lo único que se necesita para mí es hacerlo. Nosotros, en los peores momentos del agro, siempre encontramos oportunidades. Tenemos mucha actitud emprendedora, muchas ganas. Siempre cuando encontrás una oportunidad y tenés ganas de encontrarle la vuelta… Pero que sea con otros. Antes crecíamos solos. Hace ocho años que cualquier proyecto que agregamos es siempre con otros que tengan otra cultura, para poder complementarse, enriquecerse. Y por el riesgo. Nosotros preferimos diversificar riesgos y hacerlo junto a otros que te suman. Más gente tiene nuevas miradas y ese un ejercicio que que nos gusta.
Berisso cree que el mejor ejemplo, el espejo donde mirarse, debe ser Brasil. “En los últimos 20 años nos pasó por encima”, considera. Y explica que se debe a que “ahí está alineado el empresariado con lo político y me parece que hay fomento para que se haya duplicado la producción”.
-Aquí los empresarios van por un lado y los políticos por el otro.
-Y el político estaba más interesado en la recaudación para poder subsistir mientras que el productor quiere duplicar. Es difícil equilibrar, pero si todos se alinean en producir más con políticas de gobierno, sin duda se puede hacer. Todavía queda muchísimo por crecer y muchísimos cultivos distintos que llegan para experimentar y para agregar a los que hacemos commodities.
-¿Es mejor agrandar los volúmenes de producción o es mejor agregarle valor, como hicieron ustedes con los alimentos balanceados?
-Según su perfil, cada empresa tendrá su estrategia. Algunos capaz que son más grandes y prefieren más escala para bajar costos y van en búsqueda de más hectáreas agrícolas. En nuestro caso, nosotros hoy en día sembramos 15.000 hectáreas, y con eso estamos bien cómodos y preferimos agregar valor o con otras unidades de negocio distintas, o agregar una área industria que con los mismos producción que tenemos nos permitan obtener algún aceite. Con lo cual, nos gusta agregar valor en la escala que tenemos.
-¿Y qué le pedís a los políticos?
-Tener claro que el agro es un motor, que podamos estar alineados, tampoco le pido tanto. Nos gusta focalizarnos en las oportunidades que tenemos, encontrar alguna oportunidad para crecer y ser referentes. Cada vez que puedo salgo de las políticas, porque muchas veces terminás frustrado. Nosotros buscamos depender de los productos donde haya menos intervención o donde nosotros podamos poner el foco en valor agregado. Preferimos eso más que esperar que pase alguna situación. Ojalá que aparezca, pero no podemos quedarnos quietos esperando.
Con 15 mil hectáreas yo también soy emprendedor