Como con otros alimentos, el mercado mundial de lácteos está demandante y por eso en el primer trimestre del año crecieron las ventas al extranjero un 3% en volumen y casi 24% en valor, lo que significa un ingreso de 394 millones de dólares.
Sucede que hubo problemas de producción en países oferentes y por eso se dio la mejora tan marcada en el precio internacional y en la facturación de las ventas argentinas, lo que es motivo de festejo para un país que necesita los dólares.
Según el informe publicado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) este nivel de negocios significó derivar al extranjero el 30% de la producción total, en niveles semejantes a los del año pasado.
Los precios internacionales de la leche este año tuvieron un incremento importante también por la fuerte demanda de China, que permitió que Nueva Zelanda vendiera con mejores precios y que llegara a percibir más de 4.500 dólares por tonelada.
En el caso argentino, el informe señala que “el precio medio de exportación por tonelada fue de 3.711 dólares para el primer trimestre, lo que implica un incremento del 20,1% respecto al primer trimestre de 2021. En el caso particular del rubro Leche en Polvo, el precio promedio fue de 3.696 dólares por tonelada, un 21,6% por encima del igual período del año anterior”.
Desde OCLA dijeron que el valor es bueno en términos históricos pero inferior al que percibe Nueva Zelanda, país que exporta mayormente a China, el principal comprador global y además lo hace con preferencias arancelarias. Por esas ventas estuvo percibiendo un valor de 4.400 dólares cuando las firmas argentinas reciben 3.800 que se liquidan al valor oficial menos retenciones, lo que da una capacidad de pago de 38 pesos el litro.
Lejos todavía de China, el destino de las exportaciones en el primer bimestre se conformó por 34,6% a Argelia, 16,1% a Brasil, 15,0% a Rusia, 6,5% a Chile, 3,6% a China y otro tanto a Estados Unidos. El restante 20,6% va a otros más de 10 destinos.
La distribución de las exportaciones en grandes rubros en función al valor total en dólares para el primer trimestre de 2022 es de 52,1% para leche en polvo, 16,7% para los quesos en sus diferentes pastas, 22,5% en el resto de productos (dulce de leche, manteca, aceite butírico, suero, etc.) y 8,7% de productos especiales (lactosa, caseína, yogures, etc.).