“Tenemos que ser súper competitivos y para eso el Estado y los privados deben ser eficientes”. Así lo indicó este martes el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, durante el tradicional brindis de fin de año realizado en la sede porteña de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Rivara destacó la conformación del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), integrado por las principales entidades e instituciones del sector, al mencionar que existen desafíos conjuntos que requieren un esfuerzo coordinado público-privado, tales como las resoluciones de la COP 28 de Dubai, las exigencias de la Unión Europea relativas a los productos provenientes de zonas “libres de deforestación” y las trabas aún vigentes de EE.UU. para la importación de limones argentinos.
En el ámbito interno, también existen muchas cuestiones por resolver –comentó–, como es el caso de la actualización de la legislación sobre propiedad intelectual en semillas, la promoción de los seguros agropecuarios y la provisión de conectividad rural en toda la extensión del territorio nacional.
“En 2020 se creó el Consejo Agroindustrial Argentino, integrado por 61 cámaras que apostamos por el desarrollo sustentable, inclusivo y federal, y presentamos proyectos de ley, acciones, normas, mejoras eficientes que no siempre fueron escuchadas por la política”, remarcó.
“Si queremos exportar urge tomar medidas sobre los gastos de fobbing que tiene el uso de contenedores. Poner mercaderías dentro de un contenedor tiene un sobrecosto de 1000 dólares respecto de Brasil y esa diferencia de 50 u$s/ tonelada deja fuera de mercado a una cantidad enorme de empresas”, detalló el titular de los Acopiadores.
Para Rivara no se puede perder un solo día. “El Estado debe poner límites a los bloqueos de empresas por patotas que obran con total impunidad. Se debe terminar con una AFIP que se usa como arma para castigar a opositores, de oscuros fideicomisos, con intendentes que se creen emperadores y quintuplican los empleos públicos para luego crear impuestos escandalosos disfrazados de tasas para pagar esos sueldos, como vemos en Azul”.
“Es inviable el calvario que tiene cualquier Pyme de Argentina para cumplir sus obligaciones fiscales. Más de 500 horas –tres meses al año– dedicadas a llenar cientos y cientos de formularios que para lo único que sirven es para mantener a una casta burocrática ineficiente. Los días que le dedicamos a los trámites impositivos son ocho veces mayores que los de Brasil, por ejemplo”, añadió.
Rivara resaltó que “tenemos un sistema tributario enmarañado, complejo y desprolijo, hecho adrede para justificar miles de empleos públicos”.
Al valorar lo positivo, Rivara destacó que Argentina ha tenido la capacidad de desarrollar instituciones centenarias como las bolsas de cereales, las cámaras arbitrales y los mercados de futuro que realmente son un ejemplo a nivel mundial y que debemos defender.
“Estamos en todo el territorio donde hay producción granaria. Más del 50% de los granos que se producen en Argentina pasa por una planta de acopio, la mitad de los insumos que el campo necesita los entrega un acopiador”, resumió.