El diputado bonaerense del Frente Renovador y productor porcino en San Nicolás, Lisandro Bonelli, estimó que unos 4.000 establecimientos criadores de porcinos debieron cerrar sus puertas, aunque sea temporalmente, en los últimos tiempos, por la alteración de costos provocada por la devaluación, la suba de tarifas y la falta de protección oficial.
“Cuando un productor cierra, es muy difícil que vuelva a producir. La apertura indiscriminada de las importaciones complicó la situación, porque no mide lo que le pasa a los productores argentinos”, se lamentó.
La suba del costo de los servicios es -según Bonelli-, agobiante, y representó otra palada de tierra para muchos productores. En su propio caso, relató que “hace dos años y medio pagaba 4.000 pesos por mes de electricidad; hoy pago más de 50.000 pesos por mes. Después el Gobierno nos llama a ser competitivos”, ironizó.
Ver: Las dos caras del cerdo: Crece la producción, caen los productores
También describió que “cuando nos acercamos a alguna entidad financiera para solicitar un crédito para mejorar nuestra linea de producción, descubrimos que el crédito argentino desapareció”.
El diputado bonaerense es autor de un proyecto de ley que, aunque cuenta con apoyo del oficialismo y de la oposición, por ahora no se concretó. La iniciativa promueve tres puntos básicos: restricciones a la importación de carne de cerdo, promoción de la formación de cooperativas y otras formas asociativas, y acceso a líneas de crédito subsidiadas y un tratamiento fiscal diferenciado.
“Teníamos la expectativa de convertirlo en ley en el Senado, pero por una decisión de (la gobernadora María Eugenia) Vidal y de su ministro de Economía, esto quedó frenado”, se quejó Bonelli.
Aquí la entrevista completa con el legislador y productor de cerdos:
¿Por qué quedó frenado el proyecto de ley? “Básicamente porque planteamos en el último punto, un esquema de beneficios fiscales o crediticios para el sector porcino, pero fue algo que dejamos a criterio del Ejecutivo, sin imponer nada, El ministerio de Economía bonaerense lo miró e hizo una interpretación errónea”, explicó.
Según Bonelli, “el sector porcino genera más mano de obra que el sector automotriz y el Gobierno debería prestar más atención a esto. Fue por eso que generamos este proyecto de ley que salió aprobado por unanimidad, y que establece un marco regulatorio que hoy no existe”.
Bonelli agregó que “lo que buscamos es que el Estado provincial haga un control de los cortes de carne que ingresan desde diversas partes del mundo, porque estamos viendo que ingresa carne de países que tienen enfermedades de las cuales Argentina está libre, como la del síndrome respiratorio. También ingresa carne de países que admiten hormonas que los productores bonaerenses no tienen, lo que genera competencia desleal”.
Ver La crisis del cerdo, explicada a la perfección por un pequeño productor
El diputado agregó que “con (Sergio) Massa compartimos la visión de que Argentina debe tener una política de estado para los próximos 10 años que implique cuadruplicar su producción de granos, pero con valor agregado. Ningún país del mundo se desarrolla sin agregar valor”.
“La responsabilidad de no tener una política económica clara para el campo es del Gobierno nacional. Pero también es un déficit de la Argentina de los últimos 20 años esto de no tener una política de Estado vinculada al agro, que potencie también al pequeño productor. Si seguimos vendiendo al mundo maíz o soja a granel nunca nos desarrollaremos”.
Desde cuando el comercio exterior es un tema de jurisdicción provincial? La Constitución prohibe las aduanas interiores. No hay nada que se pueda hacer para frenar importaciones desde la provincia.(Si esa fuera la raíz del problema, cosa que dudo)