Las pymes lácteas fueron ganando terreno en las góndolas de los supermercados de barrio y en las grandes cadenas, especialmente tras la crisis de SanCor y en medio de la actual pandemia. Por eso, como las grandes marcas lácteas también ellas están a la espera de que la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español, les permita aplicar aumentos en los productos de consumo masivo, al menos en noveles que les permitan compensar la suba de costos.
Pablo Villano, de la Asociación de Pymes Lácteas (Apymel), dijo que reclamaron al gobierno esa flexibilización y que desde el organismo les prometieron que una señal se daría antes del 31 de enero de 2021, cuando opera el vencimiento del programa oficial de control de precios.
“Sabemos que los lácteos son de primera necesidad. Pero al final ese costo lo terminamos pagando industriales y tamberos”, se quejó Villano.
El dirigente industrial dijo que las empresas del sector “tuvimos incrementos en rubros como plástico, aluminio, cartón y paritarias significativos, que fueron de 25% en promedio en lo que va de 2020. Lo que pedimos es poder trasladarlos (esos mayores costos) a precios”.
Tal como informó recientemente Bichos de Campo, según el INDEC la “canasta láctea” tuvo una inflación del 13,9% en el último año, cuando el rubro general Alimentos y Bebidas registró aumentos del 38,4%.
“Si no nos habilitan mayores precios lo que va a pasar es que muchas pymes salgan del ´canal controlado´”, advirtió el empresario.
Según Villano el aumento autorizado hasta ahora no llega al 10% y el retraso respecto de los costos es de cerca de 20/25%, en coincidencia con los datos difundidos recientemente por el OCLA (Observatorio de la Cadena Láctea).
Además de las subas antes indicadas, hay que destacar que este año -por la pandemia y tal como le sucedió a tantos rubros- hubo complicaciones logísticas y sobrecostos por la necesidad de desdoblar turnos, por cumplir protocolos y evitar el personal de riesgo o contagiado por Covid. Esta situación adicional redujo la dotación de personal y obligó a contratar más personal o pagar horas extras.