Con una activa participación del gobierno de Misiones, que insiste en regular las principales actividades primarias de la provincia (como la yerba y el té) más allá de la ola liberalizadora de Javier Milei, por primera vez se logró un acuerdo “histórico” del precio para la cosecha 2024 entre las asociaciones de productores y las Industrias que les compran el tabaco. El kilo de la hoja se entregará a 2.000 pesos promedio, con una mejora de nada menos que 300% en comparación con los 500 pesos que se pagaban al inicio de acopio del año pasado.
La mejora notable de los valores no tiene que ver solo con aliviar las necesidades del productor sino también la de las propias empresas tabacaleras, que en los últimos años han visto como una porción importante de la cosecha se iba de contrabando hacia Brasil, aprovechando el mejor tipo de cambio.
De la reunión donde se sello este acuerdo participaron el ministro de Agro de Misiones, Facundo López Sartori, el subsecretario de Tabaco Carlos Pereira y el director de Tabaco Cristian Gludge. En representación de los productores hubo dirigentes de las tres asociaciones del sector: APTM, Cámara del Tabaco y ACTIM. Por parte de la industria, ratificaron el pacto Massalin particulares, BLASA, Alliance One, Cima, Cotavi, CTM, TJI, Cooperativa Taruma y Cooperativa Panambí.
“Realmente es un día histórico teniendo en cuenta este complejo momento de crisis económica que vivimos”, manifestó el ministro López Sartori, que aseguró que este acuerdo responde a la necesidad de defender la chacra misionera, según les pidió el gobernador de la provincia Hugo Passalcqua.
Misiones es una de las tres principales provincias productoras de esta economía regional, junto con Jujuy y Salta. Pero en este provincia del NEA el tabaco es básicamente un cultivo social, que realizan unos 11 mil o 12 mil colonos -según la versión- para diversificar la economía de sus chacras. La variedad que se cultiva es la Burley.
Sartori destacó que Misiones cuenta con alrededor de 12 mil productores tabacaleros y más de 45 mil familias que viven de esta actividad productiva. Por lo que esta actualización en el precio “no es un dato menor” y ayudará a que todas las chacras misioneras puedan seguir trabajando.
Los productores, por ahora, se mostraron satisfechos con la intervención oficial para lograr este generoso aumento del precio. “Acordamos un precio tomando la inflación del 2023 y la que se prevé para enero, febrero y marzo de este 2024, que se estima que será de 60% o más. Fue algo muy trabajado por el Consejo de la Cooperativa Tabacalera de Misiones para beneficiar al productor”, aseguró Jorge Kappaunn, presidente de esa entidad.
Pero los medios misioneros recogen un dato no menor, que muestra además la necesidad de la propia cadena tabacalera por mejorar los valores. En ese sentido, Kappaunn dejó en claro que con este aumento también se busca que los productores dejen de ver como una opción el contrabando a Brasil para vender su producción. Esta es una de las mayores preocupaciones para las empresas tabacaleras de Misiones, ya que les hace difícil cumplir con las ventas ya acordadas en el exterior.
“El productor viene transitando unos años muy difíciles porque tenemos una gran competencia que es Brasil, que viene a comprar ilegalmente el tabaco local y paga más que nosotros. Pero se hizo todo un esfuerzo con las empresas compradoras y con todo para ver cómo podíamos atacar eso y de una vez por todas solucionarlo componiendo un precio que compita con Brasil”, explicó el directivo de la cooperativa.
El comercio ilegal sumado a las adversidades climáticas y económicas viene golpeando duramente al sector. “Por la situación climática hemos perdido entre un 29 o 30% del producto en general en la provincia y también tenemos el contrabando, que eso hace que sea todo aún peor”, lamentó el presidente.
Kappaunn subrayó la importancia de mantener el mercado internacional, advirtiendo que la falta de cumplimiento comprometería no solo la estabilidad económica de la cooperativa y los productores, sino también la mano de obra. La pérdida de empleo sería inevitable si la situación persiste, generando consecuencias negativas para la producción de tabaco y la economía local. “Si esto sigue así, se va a acabar y vamos a tener que despedir mucha gente y eso va a acarrear un montón de problemas”, advirtió.