Dos empresas asociadas a la firma rosarina Bioceres, la dueña de la soja modificada para tolerar el stress hídrico, lograron que la Comisión Técnica Nacional de bioseguridad (CTNBio) de Brasil aprobará la liberación comercial de ese evento Pero al igual de lo que sucede aquí, la siembra de esos nuevos materiales está supeditada por ahora a la autorización definitiva de China, principal cliente de la soja del Mercosur.
El primer cultivo transgénico desarrollado en la Argentina por el equipo de la doctora Raquel Chan, del Conicet y la Universidad Nacional del Litoral, podría ser cultivado en el vecino país en simultáneo que en su propio terruño, debido a que aquí la siembra de la soja HB4 también está pendiente de una autorización desde Beijing.
Para poder desregular el evento en otros mercados diferentes al argentino, Bioceres se asoció con diferentes empresas. En el caso de Brasil, las que lograron la autorización de las autoridades regulatorias fueron TMG (Tropical Melhoramiento & Genetica) y Verdeca, un joint venture entre Arcadia Biosciences y la propia Bioceres creado en 2012, justamente para expandir los mercados para este cultivo.
Esas firmas anunciaron en un comunicado que “han recibido la aprobación comercial en Brasil de la Comisión Técnica Nacional de bioseguridad (CTNBio) para el evento HB4 que confiere tolerancia a la sequía en la soja. La aprobación permite la siembra y cosecha de variedades HB4 de soja en Brasil”, enfatizaron.
Hay que hacer -de todos modos- algunas aclaraciones. La soja desarrollada por Chan y patrocinada por Bioceres fue aprobada en la Argentina en octubre de 2015, pero cuatro años después todavía no puede ser sembrada por los productores de su país de origen debido a que se condicionó su liberación definitiva a la autorización de China. Esto se debe a los temores de que aquel país, principal cliente para la soja argentina, pueda rechazar embarques que contengan el gen HB4 antes de que éste sea autorizado allí.
Hace unos días, para allanar ese camino, la empresa rosarina presentó en Beijing una asociación con una firma china llamada DBN.
En el caso de Brasil sucederá algo parecido. El comunicado aclaró que a la aprobación comercial del evento por parte de CTNBio le sucederá ahora “un período de consulta pública de 30 días antes de que se produzca el documento de aprobación definitivo”. Y sobre todo se precisó que “el lanzamiento comercial del rasgo HB4 en Brasil está supeditado a las aprobaciones de los principales países importadores de granos de soja, que están en curso, y por los procesos de registro de variedades”.
Hace unos meses, los gobiernos Brasil y la Argentina realizaron un pedido conjunto a las autoridades chinas para que aprobaran estos eventos pendientes. Pero luego de eso, Beijing solo destrabó la importación de otras sojas modificadas desarrolladas por la compañía estadounidense Corteva.
Ver Dos sojas transgénicas de interés para la Argentina fueron liberadas por China
El comunicado de los socios de Bioceres aclaró que “además del evento HB4 solo, también fue aprobado el apilamiento con otro evento de tolerancia a herbicidas, lo que sumará a la tolerancia al herbicida glufosinato de amonio la tolerancia al glifosato. Este ‘stack’ (apilado de eventos) es una nueva versión del producto de Verdeca de su pipeline de eventos biotecnológicos desarrollados para beneficiar a los productores de soja a través de la mejora de la calidad, mitigación de estrés y buenas prácticas agrícolas”, se indicó.
Como sea, la aprobación de Brasil es otro espaldarazo a este transgénico “made in Argentina”, que incorporó resistencia a la falta de agua a los cultivos de soja transfiriendo al ADN de esa especia un gen de un cultivo mucho más rústico, el girasol. El evento HB4 ya fue aprobado también por la Administración de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos.
“Más de 34 millones de las hectáreas de soja del mundo se cultivan en Brasil. En las dos últimas campañas, la región sudamericana ha experimentado condiciones de sequía significativas, y el rasgo HB4 habría evitado pérdidas por sequía en granos para los productores de soja argentinos y de Brasil”, se entusiasmó la gente de Verdeca con las chances que tendría esta nueva semilla cuando finalmente se permita su siembra en la región.