“A doce años de este conflicto, resulta imperativo reflexionar para no repetir la historia”, pidió la Mesa de Enlace en un comunicado en el que recuerda un nuevo aniversario de la Resolución 125, una norma que en 2008 intentó establecer “un esquema de derechos de exportación móviles para la soja con fines confiscatorios”, y que fue finalmente derogada por el Congreso luego de un intenso conflicto de cuatro meses.
“Esta medida coronaba una serie de aumentos de retenciones de los principales productos agropecuarios en los meses previos, que se sumaban a un conjunto de obstáculos y prohibiciones a las exportaciones. Todo ello se daba en un contexto de precios internacionales mucho más altos que los actuales, que no pudo aprovecharse, y que le hubiera permitido a los productores y al país generar una situación mucho más favorable. Se trató, sin dudas, de una oportunidad perdida”.
Esa fue la lectura histórica que hicieron los dirigentes de Federación Agraria, Coninagro, la Sociedad Rural y CRA, que por aquellos años consagraron la unidad de las gremiales agropecuarias en una mesa conjunta.
Este aniversario del conflicto de 2008, que arrancó un 11 de marzo, encuentra al sector en medio de un nuevo paro agropecuario de cuatro días (entre el lunes y el jueves de esta semana), que fue declarado sin consenso pleno de todas las entidades y bajo la presión de grupos de productores autoconvocados. Parte de estos productores se movilizaron hasta la Expoagro para protestar porque el gobierno de Alberto Fernández elevó ocho puntos la presión fiscal sobre la soja desde que asumió, hace tres meses. El tributo pasó de 25% a 33%, aunque ahora se promete un sistema de compensaciones para los pequeños productores de hasta 1.000 toneladas.
En Expoagro 2020, los dirigentes de la Mesa de Enlace se mostraron el martes solo un instante reunidos, lo suficiente para sacarse una fotografía bastante falaz, porque en los hechos han discutido bastante estos días. Entre otras cosas, debatieron y decidieron dejar si apoyo visible a los autoconvocados que se movilizaron a San Nicolás en el marco de este paro. Son los mismos productores a los que el presidente Fernández calificó como “opositores disfrazados de chacareros”.
En vez de reaccionar corporativamente como hubieran hecho en 2008, la actividad de la actual Mesa de Enlace se resumió en esa fotografía y en este comunicado, en el que invitó al gobierno de Alberto y de Cristina a no repetir la historia de desencuentros.
Es decir que la estrategia del ruralismo claramente apunta a no romper todos los canales de diálogo con un gobierno que apenas arrancó hace tres meses.
En esa bajada de tono, hay un párrafo en el que los dirigentes de la Mesa de Enlace hasta toman distancia del paro convocado por ellos mismos. “Muchos productores se han visto obligados a adoptar medidas de protesta frente a un nuevo escenario crítico”, afirmó el comunicado.
Y explicó: “En un contexto internacional de precios a la baja de los productos del campo, todos los niveles del Estado nos someten a una presión fiscal inaguantable. Nuevos aumentos de derechos de exportación, cuando se hace sentir una fuerte sequía que va a impactar seriamente en los rindes generales, con pérdidas totales en muchos casos, hacen que se ponga en riesgo no solo la situación de los productores en el presente, sino fundamentalmente las siembras de la campaña próxima y la subsistencia de muchos de nosotros en los campos”.
En un mensaje conciliador hacia Alberto, el bloque rural añadió que “es necesario establecer alternativas y no volver a desatar esa escalada verbal, pues este fue un recurso que no funcionó en el pasado”.
“Debemos trabajar para no alimentar una grieta que debiéramos superar como Nación, de una vez por todas”, dijo la Mesa de Enlace, recordando que aquel capítulo histórico de 2008 “nos perjudicó a todos”.