Desde hace años que la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) vive en medio de una feroz interna que no cesa y lleva las cosas a límites insospechados. Aunque la justicia finalmente ratificó la conducción actual del chaqueño José Voytenco, varios sectores no le reconocen legitimidad y hasta han logrado la intervención de la obra social Osprera por parte del gobierno de Javier Milei. Pero el cisma conduce a situaciones todavía mucho más grotescas.
En los últimos días, a nuestras redacciones llegó material de un grupo que se denomina “Órgano de control de UATRE y Osprera”, que tiene una página web institucional, cuentas en las redes sociales, y una comisión directiva constituida que, de todos modos, no se apoya en ningún aval legal visible por parte de las autoridades laborales. De hecho, ellos mismos se arrogan estar “habilitados por silencio administrativo conforme a la Ley 19.549, Art. 10 Expediente oficial: EX-2025-45158453-APN-DGDYD#JGM” y avisan que “toda obstrucción será denunciada penal y administrativamente”.
“Nuestro único objetivo es ordenar y proteger la institucionalidad sindical, en defensa de los derechos de los trabajadores rurales. Toda nuestra actuación es pública, documentada y respaldada por el Ministerio de Trabajo”, dice sin embargo ese grupo en su página web, donde presenta una comisión directiva liderada por René Cornejo y diversas regionales en el interior del país. “Toda autoridad nacional, provincial, judicial o policial deberá reconocer la existencia de este órgano legalmente constituido”, insiste ese curioso Órgano de Control.
Bichos de Campo consultó al referente de prensa del grupo para conocer su posición frente a la interna visible en UATRE, entre los sectores que responden a Voytenco y la oposición del diputado -actualmente enrolado con La Libertad Avanza- Pablo Ansaloni. “Nosotros no somos oposición a nada. Somos un órgano de control, el cual nos encargamos de auditar y fiscalizar a UATRE, Osprera y Renatre (el registro oficial de trabajadores rurales). Y nos manifestamos bajo el aval de la ahora Secretaría de Trabajo”, insistió el vocero.
En la página web se indica que el órgano nació el pasado 14 de junio en la localidad santafesina de Melincué, donde se desarrolló la Asamblea Nacional. Se declara como oficina central a un edificio de oficinas ubicado en Rivadavia 717, de la ciudad de Buenos Aires, y no se aporta documentación legal que avale su registro oficial. Por el contrario, expone como resoluciones del “Boletín Oficial”, resoluciones de índole interno, que no tendrían ningún valor legal:
003-BOLETIN-OFICIAL-DEL-ORGANO-DE-CONTROL-GREMIAL-NACIONAL-Otorgamiento-de-facultades-extraordinarias
En este contexto, esta curiosa figura de “controladores” fue deslegitimada por un comunicado de la UATRE “oficial”.
“La UATRE advierte a sus afiliados, a la opinión pública y a los medios de comunicación sobre la existencia de una entidad fraudulenta autodenominada Comisión Promotora y Normalizadora de UATRE-OSPRERA, la cual se presenta de manera ilegítima y sin ningún tipo de autoridad legal”, advirtió el gremio en un comunicado, donde añade que el director nacional de Asociaciones del Trabajo, mediante el Expediente EX-2025-45158453-APNDGDYD#JGM, del 20 de mayo pasado, “ha descartado el registro de esta supuesta entidad”.
Desde la conducción de la UATRE avisaron que los promotores de dicha gremial paralela “han sido denunciados penalmente por sus acciones fraudulentas”, ya que dicha comisión “no cuenta con mandato ni respaldo legal alguno para representar a los trabajadores rurales ni a la organización”.
Lo cierto es que suceden cosas. “Sus integrantes se presentan en oficinas, bocas de expendio y otros espacios, haciéndose pasar por delegados normalizadores y utilizando credenciales y planillas de adhesión falsas, con el propósito de confundir, dividir al gremio y obtener datos personales de nuestros afiliados de manera indebida”, avisó la gente de Voytenco, desde donde se sospecha que el grupo estaría ligado al ex ministro Jorge Triaca y se pidió al actual secretario Julio Cordero que tome medidas impugnando a dicha organización.
El denominado órgano de control, mientras tanto, confirmó sin tapujos que el 11 de agosto y “en el marco del plan de control y transparencia, se llevó adelante un procedimiento de fiscalización y auditoría integral en la Seccional 958 de Alberdi perteneciente a la UATRE. La seccional se encuentra acéfala desde hace más de dos años, tras un episodio de avasallamiento por parte de la conducción nacional que, en su momento, decidió suspender el envío del 40% de los recursos correspondientes y retirar todos los bienes y elementos pertenecientes a la seccional, dejando a sus afiliados sin representación efectiva ni medios para su normal funcionamiento”. Ese mismo día se llevó a cabo además una segunda auditoría integral en la Seccional 007 de Carmen, provincia de Buenos Aires.