El creciente uso de paquetes tecnológicos para mejorar la productividad agropecuaria generó el desarrollo de nuevas semillas, fertilizantes y agroquímicos. Pero esta carrera tropezó con una opinión pública que comenzó a exigir productos de menor toxicidad e impacto ambiental. Que reclama reducir el uso de insumos. El director ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), Federico Landgraf, cree que la industria está cumpliendo con ese desafío: “Cada vez usamos más productos ´Banda Verde´, que son los que tienen un nivel de toxicidad bajo”, afirmó.
En medio de este tironeo entre la demanda social y la necesidad de aumentar la producción de la mano de la tecnología, “las empresas pretenden dar soluciones integrales. Es decir, optimizar los procesos de innovación y hacer más eficiente la búsqueda de desarrollos nuevos, con una mirada integradora para dar una respuesta completa y general al productor sin dejar de mirar al consumidor”, explicó.
Mirá la entrevista completa con Federico Landgraf:
En diálogo con Bichos de Campo, Landgraf aseguró que buena parte de la innovación aplicada por los fabricantes de agroquímicos está en los estudios previos que se realizan para cumplir con las regulaciones antes de poder lanzar un nuevo producto en el mercado. “Se hacen exámenes ecológicos, ecotoxicológicos, mutagenesis -entre otros-, que hacen que los productos sean mucho más cuidados y que los procesos lleven más tiempo acorde a lo que la sociedad pide”, remarcó.
Según el directivo de Casafe, la industria ha venido adaptándose a esta mayor presión social y por eso ahora busca proporcionales al productor una paleta de herramientas mucho más que un nuevo principio activo para enfrentar tal o cual plaga o enfermedad. En esa paleta conviven desarrollos en semillas a través de la biotecnología, la aparición de los bioinsumos (o insumos de origen biológico) y hasta la irrupción en los últimos tiempos de la llamada agricultura de datos o digital, uno de cuyos objetivos es optimizar el uso de insumos por parte del productor.
Landgraf consideró que como consecuencia de las mayores exigencias sociales y la búsqueda de opciones por parte de las compañías se hizo más frecuente, en al menos los últimos 4 años, la fusión, adquisición y compra entre empresas de diferentes especialidades. Tal fue el caso de la compra de Bayer a Monsanto, o la fusión de Dupont, Dow y Pioneer en Corteva.
De todas maneras, Federico no dejó de resaltar el aporte a la productivoidad que ha tenido hasta aquí la industria tradicional de los agroquímicos y fertilizantes. Dijo que en los últimos 30 años el área de producción de granos en Argentina se duplicó, pero que en el mismo periodo se triplicó la cantidad de toneladas obtenidas de esas tierras. Es decir que la agricultura fue más productiva.
“Le agregaste como medio piso más al campo con el uso de paquetes tecnológicos”, destacó el director ejecutivo de Casafe.