La Federación Agraria Argentina (FAA) comenzó a pararse en la vereda de enfrente a la que pisa el gobierno de Mauricio Macri.
Esta semana pegó dos ladridos claros, que marcan con claridad que a la entidad presidida por Omar Príncipe no comparte ya casi nada del programa de gobierno macrista, a pesar de las medidas iniciales que esas gestión tomó a favor del sector agropecuario, como la quita de retenciones y la eliminación de barreras a la exportación.
Por un lado, la conducción nacional de Federación Agraria dio a conocer los resultados de un trabajo encargado especialmente a un equipo de contadores para analizar el impacto en los pequeños y medianos productores de la reforma tributaria sancionada en diciembre último.
“Los cambios van a la inversa de lo que venimos planteando desde hace muchos años. Son reformas impositivas que benefician a los más grandes”, apuntó Príncipe al mostrar ese documento.
“La reforma impositiva sancionada en diciembre iguala pequeños con grandes. Con lo cual, al igualar fuertes con débiles, sólo genera más debilidad en el que menos tiene. Así, las Pymes del campo y la ciudad se verán más debilitadas de lo que ya están frente a los actores más concentrados”, sintetizó uno de los autores de ese análisis, el contador Daniel Pavicich.
Príncipe aprovechó esa presentación para sacara a relucir un dato que maneja la FAA respecto de los niveles actuales del endeudamiento del sector. “Los chacareros no somos sujetos de crédito en los bancos y nos financiamos en el sistema cooperativo. En este sentido, el dato de que los pequeños productores a fines de 2017 hayamos terminado con un 20% más de endeudamiento que un año antes y teniendo ya el 85% de la cosecha vendida, nos preocupa”.
La conducción de Federación Agraria también cuestionó la falta de respuesta de las autoridades nacionales ante los malos síntomas de las diferentes actividades agropecuarias. “De parte de Agroindustria, entre tanto, lo único que oímos por estas horas es si reduce tal o cual dependencia, pero no vemos ninguna medida orientada al pequeño agricultor. Esperemos no despertarnos un día y tener la ingrata noticia de que el Ministerio haya pasado a ser directamente una Secretaría”, dijo Príncipe.
El Consejo Directivo Central de FAA decidió impulsar reuniones en cada Distrito. El jueves hubo una en Pergamino de la cual surgió un documento no menos crítico. Se trató de una manifestación del Distrito 7 de la entidad, uno de los que históricamente son más fuertes en los reclamos. Ocupa el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe.
“Luego de más de dos años de gestión de la nueva administración y haber participado en todos los ámbitos institucionales en los que somos convocados vemos que no se ha receptado ni uno solo de los requerimientos que venimos haciendo los chacareros”.
Así de suavecito empieza el pronunciamiento de dicha asamblea.
Luego de reinvindicar el papel de los pequeños y medianos productores, el documento remarca algunos puntos flacos de la gestión macrista:
- “Para poder continuar necesitamos de acciones políticas específicas para nuestra escala”.
- Aún no se advierte que se haya iniciado la solución definitiva al problema de manejo de aguas de modo integral entre Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe, ni camino de solución a los problemas como los el Río V y la laguna La Picaza.
- Tampoco advertimos que la Comisión de Emergencia de la provincia de Buenos Aires actué de acuerdo a los que establece la ley y con la celeridad y diligencia que la gravísima situación requiere.
- La presión fiscal actual ahoga a los chacareros y hace impagable los aumentos del inmobiliario. La pretensión de imponerle a toda la tierra como base imponible el valor del mercado que marca unas pocas ventas que no llegan ni al 2% es el tiro de gracia que recibiremos.
- No se advierte contraprestación a la producción, los caminos rurales son una deuda pendiente de décadas.
- La seguridad rural es un parche tras otro que hace que se tengan que abandonar producciones ganaderas o intensivas y de agregado de valor por este motivo.
- El encarecimiento del crédito, herramienta esencial para nuestra actividad, nos pone en una situación de altísima vulnerabilidad, en el marco del actual nivel de endeudamiento.
- El aumento del gas oil de modo indiscriminado por sector y sin desacoplar la carga impositiva pone al insumo con un costo nacional del doble de lo que pagan productores de otros países.