La faena de vacunos sigue siendo alta. Los datos difundidos por el Senasa a partir del movimiento de hacienda indican que en marzo se autorizó el envío a frigoríficos de 1.28 millones de animales lo que resultó 18% mayor a febrero y 11,4% superior a marzo del año pasado.
En tanto, en el acumulado del primer trimestre del año la oferta vacuna fue de 3,68 millones de animales, lo que significa un incremento de 16,8% con relación a los primeros meses del año pasado.
El incremento en los volúmenes ofrecidos por productores y feedlots es en gran medida consecuencia de la fuertísima sequía que complicó a diferentes actividades productivas sobre todo por el faltante de pasto que desencadenó.
Si bien la tendencia en cuanto al régimen de lluvias se tiende a normalizar, “en el campo no llueve pasto”, como reza el dicho y, además esas lluvias recién se dieron en la última semana.
Durante marzo el efecto sequía y calor extremo se hizo sentir y la ganadería de cría lo sufrió de varias maneras. Por un lado debió adelantar la salida de terneros y de vacas vacías al tacto por la falta de pasturas.
En tal sentido el consultor Ignacio Iriarte resaltó que “la participación de hembras fue del 47%, ya que la cantidad de vacas fue 32% mayor a febrero de 2023”. Es la más alta del año y viene en aumento: en enero arrancó con 45% y en febrero pasó a 46,5%.
Todas las vacas que se venden hoy faltarán luego. Si el clima acompaña el productor evitará vender animales que tienen posibilidades de darle otro ternero y en poco tiempo más ese indicaron y la disponibilidad de mercadería para la exportación con destino a China será sensiblemente menor. Pero habrá que ver cuánto llueve en otoño y cómo rebrota el paso.
“Entre abril y mayo se esperan entre 100 y 200 milímetros en el centro y sur de la provincia de Buenos Aires y eso podría ayudar a la cría y a la siembra de la fina, pero por ahora es solo un pronóstico”, dijo el climatólogo Leonardo de Benedictis.
Por otra parte también es alta la oferta de machos. Los novillitos sumaron 295.000 y a su vez se nviaron a faena 331.400 novillos. Esta abultada oferta de machos tiene también que ver con la falta de pasturas y con los engordes sin recría. Mucha de esa hacienda se encerró a fines del año pasado cuando la seca ya apretaba y 4 meses más tarde se ofrece para el consumo preferentemente.
El analista Federico Santángelo, de AgroIdeas, destacó que espera una oferta alta al menos hasta la finalización del invierno y que eso llevaría a un nuevo estancamiento de precios o a que estos suban menos que la inflación y los costos ganaderos. “Para el ganado gordo no vero subas por varios meses”, indicó
Además indicó que “si llegan a sucederse heladas tempranas no habrá rebrote de pasturas ni se podrán hacer los verdeos de invierno y además el maíz se va a ir encareciendo, lo que va a afectar al engorde a corral, por lo que el escenario productivo y comercial no sería el mejor, hay que ver qué pasa en la primavera, pero para eso primero hay que pasar el otoño-invierno, que va a ser duro”.