La deforestación durante 2022 en cuatro provincias del norte de la Argentina fue de 112.545 hectáreas, denunció la organización ecologista Greenpeace, que reclama una prohibición total de estas actividades que marcan el crecimiento de la frontera agropecuaria sobre el denominado Gran Chaco.
Según el informe anual de Greenpeace, Santiago del Estero experimentó el año pasado el desmonte de 38.492 hectáreas, Chaco los sigue con 36.159 hectáreas, Formosa registró 22.664 hectáreas y finalmente Salta cedió bosque nativo por 15.230 hectáreas.
“Resulta grave que más del 80% de los desmontes en la provincia de Santiago del Estero fueron ilegales, ya que se realizaron en bosques clasificados en las Categorías I, Rojo y II, Amarillo, donde no está permitido”, definió Greenpeace en su informe.
También en Chaco habría sucedido lo mismo. “Es importante advertir sobre la ilegalidad de las 36.159 hectáreas deforestadas durante 2022 en Chaco, ya que los desmontes se encuentran suspendidos por la justicia provincial desde el 16 de octubre de 2020, ante la falta de actualización de su Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos”, recordó la organización.
En 2021, también desconociendo el fallo judicial, en Chaco “se perdieron 24.427 hectáreas de bosques nativos”.
Greenpeace explicó por qué sigue con tanta atención este tema. “Argentina se encuentra en emergencia forestal. Según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2021 la pérdida de bosques nativos en el país fue de cerca de 7 millones de hectáreas, una superficie similar a la de la provincia de Formosa”.
Este es el gráfico que resume la situación, desde que salió la Ley de Bosques en 2007 y hasta 2021:
En su último informe, Greenpeace también se ocupó de los incendios forestales y rurales ocurridos durante 2022. “Los informes oficiales destacan a Salta con cerca de 95.000 hectáreas y Jujuy con aproximadamente 25.000 hectáreas quemadas”, alertó.
De allí que “la sumatoria de áreas desmontadas e incendiadas sugiere que la pérdida de bosques nativos durante 2022 en el norte del país podría superar las 200.000 hectáreas”.
La entidad ambientalista consideró que “es evidente que las multas no son suficientes para desalentar desmontes ilegales e incendios forestales; y los responsables rara vez son obligados a reforestar. En muchos casos es clara la
complicidad de funcionarios”, alertó.
Si Greenpeace quiere monte, que page por el servicio ambiental. Así no habría desmontes…
Dejen de colaborar con los delincuentes de Greenpeace, llegaron a ponerle un collar a un ternero y hacerlo pasar por yaguerete….. Imagínate como falsean todo…. Si el mundo quiere oxígeno que lo pague nosotros no estamos en condiciones de regalar nada
El bosque nativo avanza en zonas todo el tiempo no es que se queda quieto, hay que ver cuantas has recupera al año. ya que en un campo de ganaderia el monte vueve, en agricultura quizas no pero en muchos lugares vuelve o se abandondan campos y el monte se recupera rapidisimo.
ademas que si vamos al tema ambiental no a lo nativo hay millones de has implantadas con pino y eucaliptus en la mesopotamia captando carbono y demas. Igual si la zona esta prohibida deberian sancionar o prohibir la explotacion agropecuaria en esas zonas.
Dejá de defender lo indefendible.