Las importaciones chinas de las tres principales carnes (pollos, vacuno y cerdo) siguen creciendo de la mano de la caída en su producción de la cerdos por los problemas sanitarios conocidos. El USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) estima que en 2020 la producción de carne de cerdo del gigante asiático se reducirá en 20 millones de toneladas, y que este faltante será parcialmente compensado por el crecimiento de la producción de pollos, que aumentaría en torno a 4 millones de toneladas, y por mayores importaciones. De todos modos, el déficit en la oferta esperado será de 12 millones de toneladas de carne. Es más del doble de la producción argentina de las tres carnes.
Si bien China está trabajando en el control de la peste porcina africana, tanto en la fabricación de una vacuna como en el control de estos episodios mediante la aplicación de medidas de bioseguridad, todavía falta para que la situación sanitaria esté ordenada y todo indica que la menos por los próximos 3 a 5 años sus necesidades de abastecimiento será altas.
Esa crisis sanitaria y productiva impulsó las ventas de los mayores oferentes de carne de mundo y esta vez la Argentina no se quedó afuera. Al respecto, un reciente informe del ministerio de Agricultura explica a quién le compra y qué carne compra el gigante asiático. También define qué lugar ocupa la carne producida en nuestro país en ese combo.
Ese documento señala que en el caso de la carne de cerdo, en el primer semestre China lleva importadas 820 mil toneladas, lo que indica un crecimiento del 26,5% respecto de igual período del año pasado. En este rubro, por tradición, el mayor exportador es la Unión Europa, que se queda con el 62% del mercado.
En el caso de la carne de pollo, en el primer semestre China importó 460 mil toneladas, lo que significa un crecimiento del 71% interanual. Brasil ha sido hasta aquí su principal abastecedor, al quedarse con el 72% de ese volumen de negocios. Pero en este rubro la Argentina ya figura como tercera en el ránking, con 40 mil toneladas, muy lejos de los volúmenes de venta de nuestros vecinos brasileños.
Finalmente, en el caso de la carne vacuna, se destaca la participación de Argentina en el rubro “carne de bovinos sin hueso congelada”. Las compras chinas de este producto sumaron 572 mil toneladas durante el primer semestre de este año, de las cuales nuestro país proveyó el 27%, es decir unas 151 mil toneladas. Estos negocios se hicieron a un precio promedio de 4.300 dólares.
Por otra parte, el documento destaca que el 61% de lo que se exportó fueron cortes del cuarto delantero, otro 28% cortes del cuarto trasero y el 8% restante se completó con un mix de ambos.
Con estos datos, la Argentina logró ubicarse como principal abastecedora de cortes vacunos desosados y congelados, el rubro con el cual debutó en China unos años atrás. Luego, a partir de 2018, el país firmó acuerdos sanitarios que le permiten vender también allá cortes vacunos con hueso y cortes enfriados.
El documento oficial, en ese sentido, señala sobre el final la evolución de los precios. Los cortes de más calidad -como lomo, cuadril y bife- son los que fueron bajando de valor en los últimos años. La tonelada de lomo que en 2016 se llegó a vender a más de 9.000 dólares, actualmente no llega a 7.000 la tonelada, mientras que los cortes más pedidos por los chinos tuvieron la tendencia inversa.
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