Esta es una notica breve y casi rutinaria, pues se repite todos los años. Con datos correspondientes a febrero de 2021 para los diferentes países lecheros que existen en el planeta, el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) informó que los tambos argentinos siguen siendo los que cobran la leche más barata del mundo.
Esto, el bajo ingreso en dólares, una moneda dura, es lo que centralmente los mantiene en jaque de modo permanente. Y lo que provoca que tambos de unos 2.000 a 3.000 litros diarios, que en otros países serían considerados establecimientos grandes y bastante competitivos, aquí sean un tambo promedio al que le cuesta seguir en carrera.
Para peor, debido a la continua devaluación del peso frente al dólar, la situación local ha empeorado bruscamente de un año para el otro. Si en febrero de 2020 los tamberos locales cobraban un promedio de 0,297 dólares por litro entregado a la industria (lo que estaba cerca del promedio histórico de 30 centavos de dólar por litro), un año después cobraban solamente 0,278 dólares. Es decir que su ingreso real había caído 6,2%.
En todos los otros casos comparados la situación de los productores es bastante más holgada, incluyendo al Uruguay, que tiene un sistema productivo bastante semejante al local, pero que no impone retenciones a los lácteos exportados como sí sucede en la Argentina. En la otra orilla, el precio de la leche llegaba a 32 centavos de dólar. es decir 5 centavos más que aquí.
Nueva Zelandia, que es la líder indiscutida en el mercado de exportación de leche en polvo, tiene a los productores mejores pagos del mundo, con casi 42 centavos de dólar, unos 15 centavos más que en la Argentina.