La producción de cerdos pasó este año por meses muy complicados. Como a la lechería, que convierte maíz en carne o dólares en pesos, la devaluación le pegó de lleno y generó fuertes pérdidas entre los productores.
Los precios del alimento, el insumo de mayor peso en la estructura de costos del sector, aumentaron al ritmo del dólar y eso elevó el costo de kilo de carne producido muy por encima del valor de la venta del capón, lo que llevo a que muchas granjas (sobre todo las pequeñas) tuvieran que cerrar sus puertas al menos en forma temporaria.
Pero la cosa empezó a cambiar en septiembre. Así lo explicó a Bichos de Campo Juan Pablo Cerini, un joven empresario de 31 años que produce y comercializa en forma minorista carne de cerdos en Entre Ríos. Cerini es además el presidente de Capper, la Cámara de Productores de Porcinos de esa provincia.
Los productores de cerdos dicen que pierden hasta 5 pesos por cada kilo de carne
“En lo que va de septiembre se empezó a revertir la tendencia bajista de todo el año”, dijo el productor, tras recordar que “en 2018 se produjo una tormenta perfecta para el sector”. Entre los factores que jugaban en contra de la producción nacional de cerdos, mencionó:
- “Veníamos de tipo de cambio atrasado, que fomentaba las importaciones de Brasil y Dinamarca y también tuvimos la amenaza de Estados Unidos, que aún no se concretó pero cuyo volumen puede inundar cualquier mercado”.
- “Además la reforma tributaria le pegó de lleno a la producción”. Cerini explicó que la baja del IVA de 21 a 10,5% para la carne porcina actuó como una transferencia a los industriales mientras que los productores acumularon saldos técnicos de IVA.
Luego de aquella tormenta vino la tempestad: los valores del maiz se dispararon por la fortísima devaluación, mientras que el valor de venta de la carne de cerdo, en pesos y destinada al mercado doméstico, se estancaron unos cuantos meses. Recién comenzaron a reaccionar el mes pasado, acomodándose con la inflación.
El empresario explicó que ahora el “costo de producción según nuestra estimación en una granja promedio de 250 madres, con productividad media alta, lo estimamos en 43 pesos (por kilo vivo de capón)y el precio está en 40 pesos más IVA, así que estamos cerca pero todavía debajo de costos de producción”, aclaró. Por cierto, cada empresa es un mundo y sus costos dependen mucho del precio que paga por el alimento.
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El dirigente se refirió además a la evolución de las exportaciones, que por ahora son incipientes: “El sector demostró madurez en ese aspecto, ya que desde hace dos año se formó el primer consorcio de exportación del que participamos. Lo constituimos cuando el negocio era el mercado interno. Así y todo, entre varias empresas juntaos volumen y apostamos a la exportación porque el mercado interno se va a saturar en algún momento”, recordó Cerini.
Explicó que lo que se está exportando ahora por vía de ese consorcio son medias reses a Rusia, aunque este año también se mandaron cortes.
Finalmente, el productor porcino dijo que la actividad “se está consolidando, desde lo institucional estamos en proceso de maduración y se formó la mesa nacional de producción porcina, con prioridades y un mensaje común”.