La tendencia de consumir menos carne o directamente no hacerlo crece en todo el mundo,. Es una movida que ya lleva 10 años, aunque recién en 2019 mostró su potencial, cuando la empresa Beyond Meat (en español: “Más allá de la carne”), con sede en Los Angeles, Estados Unidos, tuvo una disparada del 650% de sus acciones en la bolsa de Wall Street en apenas una semana.
Beyond Meat es sólo una de las tantas firmas que se lanzó al mercado con la llamada “hamburguesa” vegana (Beyond Burger). Fundada por Ethan Brown, la compañía busca producir alimentos basados en plantas que tratan de imitar y reemplazar a la carne vacuna. La famosa cadena McDonald’s, ni lerda ni perezosa, implementó a través de Beyond Meat la opción cruelty free (Libre de crueldad animal) en Ontario, Canadá, conocida como P.L.T (por sus siglas en inglés: plants, lettuce, tomato. Plantas, lechuga, tomate).
Pero para los amantes del pollo también hay sustituto ya que, Beyond Meat sumó alianzas con la cadena de comida rápida, KFC (Kentucky Fried Chicken) para vender pollo frito a base de plantas. Es así como “Beyond Fried Chicken” ya puede consumirse en Smyrna, Georgia, cerca del parque SunTrust de Atlanta.
Pero las alternativas de producir ¿carne? a base de plantas no termina ahí para Beyond Meat, ya que a las hamburguesas y pollo frito, también suma carne molida y salchichas, entre otros sustitutos de la carne.
Pero Beyond Meat no es la única compañía que apuesta al “oro verde”. Impossible Foods, firma fundada por el segundo hombre más rico del planeta, Bill Gates, elaboró una hamburguesa de carne sin carne que marca tendencia en Nueva York, y que logró un acuerdo con la cadena de comidas rápidas Burger King, para ofrecer su bocadillo vegetal Impossible Whopper.
Otra. La compañía cárnica Smithfield Foods, lanzó el año pasado su propia línea de alimentos elaborados en base a concentrado proteico de soja, denominado Pure Farmanld.
La multinacional Cargill, con base en Minessotta, Estados Unidos, también quiere competir en el mercado de las proteínas vegetales, y anunció que, desde abril próximo venderá su propia burger en Estados Unidos. Por medio de un comunicado, expresó su enfoque de cara al futuro de las proteínas vegetales, el cual estiman que crezca 70% en los próximos 30 años.
Hasta a los huevos de gallina reemplazaron. Just Inc. (antes llamada Hampton Creek), fundada por Josh Tetrick, comercializa desde 2018 Just Egg, un sustituto líquido de huevo a base de proteínas derivadas de frijol mungo, un tipo de legumbre empleada en las cocinas orientales.
Europa también avanza en el mercado de proteínas vegetales. La cadena de supermercados española Lidl lanzó este año su hamburguesa Next Level Meat, elaborada con proteína de guisantes, a un precio de 2,99 euros el envase de dos unidades.
Y la firma multinacional suiza Nestlé, también vio un negocio redondo desde diciembre de 2018 en las hamburguesas sin carne hechas de soja y proteína de trigo. P-B Triple Play la llamaron y viene acompañada de ingredientes que imitan al bacon y queso tradicional. Cabe destacar que esta firma ya presentó otros productos tales como la “carne picada” vegetal Garden Gourmet Incredible Mince, o la hamburguesa 100% vegetal The Garden Gourmet Incredible Burger.
¿Y por estas latitudes cómo andamos? En Chile, desde 2016 existe la startup NotCo (The Not Company), fundada por Matías Muchnik, Karim Pichara y Pablo Zamora, que el año pasado consiguió financiamiento por 30 millones de dólares para ampliar sus investigaciones y expandirse a nuevos mercados, y entre los inversores que apuestan a ella figura Jeff Bezos, fundador de Amazon.
La mayonesa que creó NotCo a partir de garbanzos, llamada NotMayo, figura entre los productos más populares de la firma, aunque también lanzaron una leche, un queso crema y un helado, todo vegano. El helado, hecho a partir de piña, repollo y arvejas. Y recientementelanzó junto a Burger King, Not Rebek Whopperuna hamburguesa creada en base a plantas, que ya puede consumirse en todos los locales de Chile de la cadena de comidas rápidas.
El frigorífico brasileño Marfrig (licenciatario de marcas como Paty y GoodMark)- presentó Revolution Burger, su marca propia de Hamburguesa Vegetal que desde 2020 llega al mercado chino queriendo imitar el sabor, color y textura de lo que sería saborear una burguer de carne vacuna. Y la firma también asegura que desembarcará en Argentina con “Paty 4.0”, su propio medallón vegetal, en base a inteligencia artificial.
¿Y Argentina? También se subió al tren de las proteínas vegetales. La empresa rosarina Frizata, presentó FriBurger Veggie, su hamburguesa hecha a base de plantas, con proteína de soja y huevo, la cual recibe sabor con especias, cebolla, sal, azúcar, leche y sabores vegetales. El cofundador de Frizata, José Robledo, asegura que es la primera hamburguesa ´plant based´ de Argentina.
Otra firma llamada Felices las Vacas, fundada por Roberto Cantoli, también incursionó en la industria foodtech con su hamburguesa Karnevil, hecha a base de arveja texturizada, y la cual puede conseguirse en más de 1600 locales del país. La empresa tiene su planta de producción en Gran Buenos Aires Norte, Villa Adelina, San Isidro y cuenta con una capacidad de fabricación de 5000 unidades diarias.
Y no sólo de hamburguesas vegetales vive esta compañía 100% argenta. En su página web hay una decena de productos tales como chocolates, alfajores, dulce de almendras, bebidas como smoothies, yogures y queso crema.
Compartimos un progrmaa especial de Bichos de Campo, dedicado a este tema: Carnes sin carnet, sustitutos que piden pista.
Otra startup argentina que sigue este ritmo es “Tomorrow Foods” (alimentos del mañana), creada hace poco más de un año, que promueve el desarrollo de las proteínas vegetales y los aislados proteicos a partir de arvejas y otros cultivos. Gonzalo Segovia, uno de sus fundadores, aseguró que “los consumidores piden alimentos más saludables, que sean anti alérgicos y que no sean Organismos Genéticamente Modificados (OGM)”.
En definitiva, el de las proteínas vegetales es un negocio que no tiene techo, ni fuentes animales en sus procesos de producción.