La reunión que el ministro del Interior y hombre afable del gobierno, Guillermo Francos, mantuvo este lunes con enviados de las provincias productoras de biocombustibles (y por lo tanto agrícolas), incorporó un capítulo dedicado a las retenciones a la exportación, que la administración federal plantea elevar a 15% para todo el conjunto de economías que vendan al extranjero.
El título, al respecto, podría ser que en el encuentro el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, juró y perjuró que otras dos economías regionales se verían beneficiadas por la “excepción” de derechos de exportación que él mismo negoció con la Mesa de Enlace hace un par de semanas.
Esas dos economías regionales que pasan a tributar el 0% son la nuez pecan y el maíz pisingallo (el que se utiliza para hacer pochoclo), que fueron “olvidos” del Ejecutivo que serían enmendados en el proyecto de ley ómnibus que debe discutirse en el Congreso. Sin embargo, había desconfianza porque todavía no están mencionados ni en el texto de la ley ni en un nomenclador arancelario enviado a los diputados con los excepciones avaladas por el gobierno. Allí ya figuran los lácteos, las frutas, las legumbres, las hortalizas y el arroz.
Pero la verdadera noticia es que la discusión sobre qué economías regionales seguirán sin pagar retenciones si se aprueba la Ley de Milei sigue abierta, porque las provincias de la Región Centro han decidido manejarse en bloque exigiendo que otras actividades sean puestas a salvo del manotazo fiscal. Este abroquelamiento puede ser determinante para la aprobación o rechazo de la estrategia oficial (que es mucho más amplia) en el Congreso.
En ese sentido, en la reunión con Francos y Vilella, el ministro de Desarrollo Productivo de Entre Ríos, Guillermo “Willy” Bernaudo, planteó la situación de la forestación y de los huevos, otras dos producciones características de su provincia. También exigió retenciones cero para la exportación de peces de río, en especial el sábalo que se vende a Colombia y es casi una economía de subsistencia para muchas familias.
Lo propio hicieron los representantes santafesinos con el algodón, un cultivo clave para el norte provincial. Y los cordobeses con el maní, un complejo exportador de importancia asentado en esa provincia.
“Estamos defendiendo la producción de la provincia de Santa Fe porque es el motor y el corazón productivo de la República Argentina. Le venimos a decir al gobierno que estamos a disposición, que Santa Fe está a disposición para que salga adelante y es la única manera de hacerlo con más producción”, señaló el ministro de la Producción de esa provincia, Gustavo Puccini, quien ratificó que “cada impuesto que se le pone a la producción es un retroceso. Por eso estamos mirando algunas economías regionales. Entendemos que es acompañando a la producción como salimos adelante”.
“Lo importante es que estamos todos juntos y vamos a seguir planteando como bloque que se bajen todas las retenciones a las economías regionales”, indicó Bernaudo, que de todos modos admitió que el Ejecutivo ya no está dispuesto a hacer esas correcciones, y que deberían ser incorporadas por el propio Congreso.
Desde la Región Centro, Bernaudo también planteó que en materia de trigo era absurdo subir las retenciones, del 12 al 15% porque los derechos de exportación de la presente cosecha ya los capturó con diferentes ardides el ex ministro Sergio Massa. Y advirtió que en el caso del maíz gran parte de la recaudación esperada por Economía ya se diluyó al permitir a las cerealeras presentar gran cantidad de DJVE (declaraciones juradas).
En todo momento, ante el reclamo de las provincias por la continuidad de las retenciones, el argumento esgrimido por Francos y Vilella fue que la devaluación y corrección del tipo de cambio oficial dispuesta en diciembre compensaba con creces ese mayor tributo a las empresas exportadoras. Pero el ministro de Entre Ríos replicó que la inflación “ya se está consumiendo esa actualización, sobre todo en combustibles e insumos importados”.
“La vocación de los tres gobernadores es acompañar la idea general de la transformación que impulsa el gobierno, pero es en la la letra chica en la que estamos en conversaciones”, explicó el funcionario provincial.
Los DEX deben ser eliminados para todos los cultivos. El poderoso lobby manisero se esconde detrás de la denominación de economía regional cuando no lo es. Es un cultivo ambientalmente perjudicial. Dada su alta renta y los eternos beneficios obtenidos durante los gobiernos K ha desplazado a otros cultivos, especialmente al girasol. El maní no debe tener un tratamiento especial que beneficie a unos pocos y perjudique a muchos.
ahora con el corte de manga a china y a brasil.
Van a extrañar a los kirchner
No tenes la menor idea de lo que decís,termo.
Estoy de acuerdo,el maní no es agronomicamente sustentable,y es manejado por cuatro o cinco grandes exportadores,principalmente AGD,amiga del poder,y sobre todo del kirchnerismo.
No exigen igual trato.
Es un eufemismo, se dejan extorsionar a cambio de darle a Milei poderes de dictador, Lean el mamarracho que mandó al Congreso, pero lean entero.
Lo que hoy ganan lo van a perder en 6 meses