Gustavo Idígoras es un fino analista de los mercados internacionales, sobre todo en materia de commodities agrícolas. Hoy preside Ciara-Cec (la Cámara de la Industria Aceitera en conjunto con el Centro de Exportadores de Cereales) y se muestra preocupado sobre la situación del principal sector exportador del país el año que viene, en especial luego de los roces con el gobierno por la eliminación del histórico diferencial cambiario que promovía la molienda de soja en el país.
En agosto pasado, el gobierno decidió unificar las retenciones del poroto de soja con las de sus productos del procesado de (harina y aceite). Con la creación de las neo-retenciones, finalmente todos los productos del complejo sojero tributan entre 28 y 30%, ya sin el diferencial de 3% que existía antes. Según Idígoras, en este escenario hoy conviene exportar el grano sin procesar y esto va en detrimento de todo el clúster del crushing de soja que se encuentra en el gran Rosario.
“Con estas condiciones fiscales se espera que el año que viene caiga en 20 % la molienda de soja”, vaticinó Idígoras.
Aquí la entrevista completa con Idígoras:
El ejecutivo de Ciara-CEC agregó que además influye en este panorama negro para la industria sojera el hecho de que Donald Trump haya decidido subsidiar a los productores de harina y aceite de soja en Estados Unidos, mermando los precios de tales productos en el mundo.
Y en el marco de esta guerra comercial contra los Estados Unidos, “China, que siempre nos compró 7 millones de toneladas de poroto, pero para marzo del año que viene está pidiendo 16 millones. Vamos a una primarización de las exportaciones”, se lamentó Idígoras.
Según el presidente de la cámara exportadora, otro dato preocupante es la elevada capacidad ociosa con la que ya trabajan las fábricas de aceite. “La industria invirtió para procesar 67 millones de toneladas de soja y la producción no pasa del techo de 55 millones. Sumado a las condiciones impositivas reinantes, la capacidad ociosa para el año que viene será del 40%”, explicó a Bichos de Campo.
A su juicio, los ingresos del país al no industrializar la oleaginosa, serán mucho menores. “Estará por debajo de las metas fiscales que planea el Gobierno para 2019”, advirtió el presidente de Ciara-Cec.
Como solución a este incordio para la industria sojera, Idígoras menciona que puede volver el diferencial con el porto o bien que pongan reintegros a la exportación de los subproductos de la soja. “Eso ayudaría muchísimo a la industria. Como pasa con la carne”, mencionó.
“Hoy por hoy con el Gobierno hay diálogo pero no hemos logrado nada por ahora. De todas formas, hay conveniencia para ambos en aplicar una medida correctiva a esto y que no suceda lo que mencioné para el año que viene”, finalizó esperanzado.