Franco Michelli produce corderos orgánicos en su campo de 70 hectáreas al norte de Córdoba Capital. Pertenece a CAPOC (Cámara de Productores Ovinos de Córdoba) y asegura que esta forma de producir da resultados sustentables, a nivel económico y ambiental.
Su emprendimiento se llama Cuatro Reinas. Ya contará él por qué.
-¿Desde cuándo se dedica a la producción orgánica de ovinos?
-Soy productor agropecuario desde 1998 y con mi mujer comenzamos con la producción ovina en el 2019, buscando algún tipo de producción ganadera que nos vincule con mi familia y en especial con mis hijas, más allá del rol de padres-hijos. Queríamos que conozcan otra cosa, que nos vean relacionarnos con la actividad, sus actores, los animales, la inclemencia del tiempo y los mercados, las frustraciones y las enormes alegrías que trae aparejada la actividad. También cómo actuar y cómo desenvolverse con las relaciones humanas, cómo dar y recibir una orden o pedido.
-¿Por qué orgánico?
-Porque vemos que el consumidor está buscando productos sanos. Quiere saber de dónde vienen y cómo fueron criados o alimentados los animales; lo mismo ocurre en el caso de las frutas y verduras. En este tipo de producciones no se utilizan agroquímicos de ninguna naturaleza, no se hacen aplicaciones de ningún tipo ni se aplican insecticidas, fertilizantes o herbicidas. Hay una movida mundial con este tema de salud y bienestar. Como productores del primer eslabón de la cadena debemos entender a este mercado que es muy exigente con la calidad y la trazabilidad de nuestros productos.
-¿En qué consiste ser productor orgánico? ¿Cómo se certifica? ¿Cuánto vale?
-Implica una gran responsabilidad en cuanto a que estamos llegando a la mesa de una persona que está confiando su alimentación y la de su familia a nosotros. Hay muchas certificadoras que a través de registros, auditorías, revisiones periódicas y visitas a campo dan fe de que lo que estamos haciendo está dentro del marco de certificación orgánica. Hay mucha información que uno tiene que brindarles y tareas a campo que uno tiene que ir realizando antes y después de la certificación. El valor no es cuantificable, es ínfimo con respecto al beneficio que tiene “hacer bien las cosas”.
-¿Dónde está ubicado su campo? ¿Qué extensión tiene?
-Estamos en Colonia Tirolesa, a 30 kilómetros al norte de Córdoba Capital, en medio de una zona agrícola donde no hay producciones ganaderas a muchos kilómetros de distancia. Si bien es muy reciente (a los márgenes en este rubro hay que calcularlos a varios años) en estos 3 años de producción venimos compitiéndole muy de cerca a la producción agrícola en márgenes por hectárea. Tenemos 70 hectáreas y desarrollamos un PRV (pastoreo racional Voisin).
-¿La alimentación es a campo? ¿Hace pasturas?
-Este tipo de pastoreo lo que trata de hacer es imitar a la naturaleza, imita cómo los rumiantes se mueven y alimentan de forma natural. Para este fin se hicieron 280 potreros de 0.25 hectáreas donde cada uno tiene agua fresca y limpia disponible para la bebida de los animales. En toda la superficie se sembró una pastura con gramíneas y leguminosas como alfalfa, lotus, festuca, pasto ovillo, cebadillo y trébol blanco para lograr la mayor diversidad posible. Los animales se van rotando diariamente, de potrero en potrero, en algunos momentos dos veces por día y no se encierran en corrales. Lo que se quiere lograr con esto es que la materia fecal y la orina de las ovejas fertilicen las pasturas. La alimentación es únicamente a base de pasto y en potreros.
-¿Con que rodeo cuenta?
-Tenemos 1300 madres y en total 2500 animales, donde a las crías las llevamos a 60 kilos vivos para la faena. Las madres que fuimos comprando son raza Texel y raza Dorper, que tienen buen desarrollo de carne. Todo el plantel se cruza con carneros Dorper, ya que el campo también esta inscripto como Cabaña de Dorper.
-¿Quiénes son sus clientes?
-Por el momento nos ocupamos del mercado interno y nuestros principales clientes son carnicerías Premium, hoteles y restaurantes. Vendemos carne envasada al vacío con nuestra marca que es Cuatro Reinas y surge de mi mujer y mis tres hijas.
-¿Cómo los afectó y afecta el covid?
-En lo productivo/familiar nos afectó poco, ya que estuvimos más tranquilos y menos expuestos en el campo con las ovejas que en la ciudad. En lo comercial, en un momento el consumo en hoteles y restaurantes era nulo, así que se resintió un poco la venta. Por suerte van subiendo de a poco el consumo y los pedidos. Ahora veremos qué pasa.
-Finalmente, ¿le resulta sustentable este planteo como negocio y como forma de producir?
-Sin duda. Con este tipo de producciones, donde se tiene en cuenta el sistema en general, se logra la sustentabilidad y sostenibilidad de todo el sistema, logrando generar vida y regenerar el suelo volviéndolo más fértil y sano gracias a que no se aplican agroquímicos de ninguna clase. Así, se logra una armonía en el sistema donde mientras más biodiversidad haya mejor; ahí está la “ganancia“. Además es de muy bajo costo de producción. La ganadería tradicional está basada en insumos mientras que en las producciones orgánicas que utilizan “tecnologías de procesos“, donde la mano del hombre y su capacidad de pensar manejan a los animales.
,1300 ovejas a 650 kg de materia seca / año da unos requerimientos de 2800 kg /ms /ha. Es posible esa producción ? Esto sin contar con los requerimientos de la invernada
Graaaaaaaaaaaaaciaaaaaaaaaaaas