El Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, compuesto por representantes de los 27 países que componen ese bloque, no alcanzó la semana pasada la mayoría suficiente para extender la autorización del glifosato otros diez años. Fue eso lo que propuso la Comisión Europea, el ejecutivo colectivo, a partir de una evaluación científica favorable de ese agroquímico realizada por otro de sus organismos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Pero a la hora de votar por la aprobación de esta medida, España votó a favor de renovar su uso, pero otros países, como Alemania y Francia se abstuvieron. Por eso ahora la propuesta de la Comisión se presentará a un Comité de Apelación, que debe tomar una decisión antes del 15 de diciembre, cuando expira la autorización actual que permite el uso del herbicida más popular del mundo.
El viernes pasado los Estados miembros reunidos en el SCoPAFF debían decidir la extensión de la autorización de la sustancia activa. No era necesario unanimidad sino que bastaba con tener una mayoría calificada (deben obtenerse 55% de los votos de los países, pero estos a su vez tienen que contener el 65% o más d ela población europea). No se logró por la abstención de algunos países y los votos en contra de otros.
Existe un llamado Grupo de Renovación del Glifosato, integrado por empresas interesadas en que el herbicida se pueda seguir utilizando en la UE. Allí se sigue confiando en que finalmente se obtendrá la renovación de la licencia, “ya que la propuesta se basa en las sólidas conclusiones científicas de las autoridades competentes, incluida la EFSA, que no encontró ningún área crítica de preocupación”. Estas conclusiones, asegura este grupo, “son coherentes con las evaluaciones de los principales organismos reguladores de la salud en todo el mundo durante casi cincuenta años de ciencia”.
Los productores también están de acuerdo. En el caso de España se activó la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), integrada por las organizaciones de agricultores ASAJA, COAG y UPA, Cooperativas agroalimentarias de España, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX) y la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos. Este conglomerado respaldó al Gobierno de España para su votación a favor.
“La evidencia científica arroja que el glifosato contribuye a los objetivos de sostenibilidad de la UE en términos de lucha contra el cambio climático al permitir que los agricultores adoptemos prácticas de agricultura regenerativa, como la agricultura de conservación, que captura carbono en el suelo, fomenta la preservación y mejora de la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas y mejora la calidad del agua”, indicó este conglomerado.
Hola bichos. Si el glifosato due declaró “potencialmente cancerigeno”, no hay que darle más vueltas. Buscar una alternativa. Queremos seguir viviendo en paz. La CODICICIA DESMESURADA de 4 gatos que se embuchan los dólares de la soja, a costilla nuestra, podrían considerar que la tierra es de todos.
O todos somos de la Tierra.