La reglamentación de la Ley de Emergencia para las producciones de peras y manzanas dará a la AFIP y a la Anses la posibilidad de instrumentar moratorias especiales para los productores de esas frutas.
La incorporación del sello de calidad “Alimentos Argentinos” permitirá ensayar un camino para agregar valor a esas frutas.
La conformación de una Mesa de Competitividad con todos los sectores implicados en la producción de peras y manzanas por parte de Agroindustria
Estas y algunas más son políticas lanzadas por el gobierno en las últimas semanas, que quedan desdibujadas y hasta parecen una burla cuando se mira la foto integral de la principal economía regional de la Patagonia, que sufre quebrantos desde hace años y, todavía peor, el abandono de fincas.
“Aunque encontramos voluntad de trabajar desde el lado de Agroindustria, en la base de todos los problemas que acarrea esta economía regional desde hace varios años, que es la competitividad, no vemos que haya solución en el corto plazo. Las empresas y productores estamos totalmente desfinanciados porque arrastramos desde hace años saldo negativo en nuestras cosechas”, advirtió a Bichos de Campo Federico Sacheri, integrante de la comisión directiva de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.
Para Sacheri, “el que produce para exportar es el más perjudicado. Consideremos que producir una caja de peras y manzanas en Chile cuesta 4 dólares menos que en Argentina. Por ende conviene más comprar la fruta afuera que producirla en Argentina”.
Escuchá el reportaje completo a Sacheri:
Mientras en Agroindustria dilatan las resoluciones en torno a la compensación económica solicitada por los chacareros hace un mes atrás, Sacheri remarcó que en el inicio de una nueva cosecha en el Alto Valle “los frutícolas se siguen fundiendo”.
“Si miramos los números de la exportación de peras y manzanas, notarán la reducción progresiva que afrontamos desde hace 5 años. Y si recorren el Alto Valle, que es una de las economías regionales más importantes del país, notarán el abandono de fincas productivas. Cerca del 40% de productores abandonaron la actividad”.
¿Y qué hace el chacarero que abandona su finca? “El productor que sale de la actividad sale muy enojado y derrotado. Muchos vivirán de su jubilación, otros venderán sus chacras. Y pese a que el avance de los loteos sobre las tierras productivas es grande, el valor de la tierra hoy está muy por debajo de lo que debería valer. Por ende las chacras se venden a valores muy bajos”, remarcó el dirigente.
En referencia a la cosecha en números, Sacheri dijo que el volumen esperado este verano entre peras y manzanas “se ubica en torno al 1.100.000 toneladas, y los valores que percibirá el frutícola rondarán los 20 centavos de dólar por kilo en el mejor de los casos. Pero tengamos en cuenta que el costo de producción de ese kilo de fruta le lleva 30 centavos de dólar. Es decir que sigue acumulando quebrantos”.