Mientras a nivel internacional la demanda de carne vacuna no para de crecer, Argentina continúa manteniendo un esquema de cuotificación en sus exportaciones que la mantienen fuera de la carrera comercial mundial. Países como Brasil y Uruguay registran récords en su facturación, al tiempo que en la Argentina, insólitamente, aplica un “cepo exportador” en un contexto de escasez de divisas.
Y ese escenario de oportunidad, que otros países ganaderos sí deciden aprovechar, podría extenderse por algún tiempo más en la Argentina. “Hoy tenemos un déficit de carne vacuna en todo el mundo .En este momento hay toda una fiesta y nosotros la estamos mirando por la ventana. Estamos afuera mirando como bailan y brindan”, graficó Luis María Medina, profesional de la industria frigorífica vacuna, durante una charla con Bichos de Campo.
“En Oriente, donde viven las dos terceras partes de la población mundial, han hecho una mejora importante en su poder adquisitivo. China, Corea y Vietnam han comenzado a comer carne y son países que tienen muchísima población. Para ellos comer carne es como comer sushi para nosotros. Es algo que no se come dentro de la casa, sino afuera, un signo de estatus. Para los especialistas esa demanda se sostendrá por los próximos veinte años”, indicó el especialista.
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¿Pero tenemos posibilidad de entrar a esa fiesta con nuestras capacidades productivas? Para Medina la respuesta es afirmativa. “Argentina tiene un potencial enorme, como lo ha demostrado, que en pocos años (por la experiencia registrada entre 2016 y 2019) logró recuperar volúmenes, stock y una posición preponderante en el mercado internacional de carnes. Pasando esta coyuntura, creo que en algún momento nos va a caer la ficha, vamos a dejar de tirarnos tiros en los pies y vamos a participar de esa demanda sostenida de la carne vacuna en el mundo”, consideró.
“El problema hoy son los mensajes, fundamentalmente políticos, que se dan y que impactan mucho en todo lo que son proyecciones, que en el ganado no son tan rápidas, llevan un tiempo. Los malos mensajes normalmente tienen efectos tardíos. Los buenos mensajes y las buenas condiciones creo que generan lo contrario”, agregó el especialista.
-¿Argentina tiene que modificar su modelo histórico ganadero? ¿Hay que ir hacia otro manejo o raza o hay que insistir con como venimos haciendo las cosas?- preguntamos a Medina
-Creo que tenemos una muy buena calidad de animales, pero creo también que el mundo va a estar demandando carnes de otro tipo. Van a querer ver cómo se alimentó ese animal, cómo se faenó, de dónde vino. Argentina debe especializarse en carnes de alta calidad, no estar como Brasil en los commodities, sino como Estados Unidos, en carnes enfriadas y de buena calidad. Brasil tiene un promedio FOB a China de siete mil dólares (por tonelada). Estados unidos lo tiene de diez mil dólares, obviamente, porque exporta otro tipo de cosas.