Por Nicolás Razzetti.-
El Gobierno de la India decidió prohibir la faena de vacunos en todo su territorio. Como se sabe, algunas religiones de las tantas que conviven en ese país consideran a la vaca un animal sagrado, pero la decisión no sólo abarca a los bovinos sino también a otras especies, como la de búfalos, que conforman la mayor parte de su stock.
La noticia está generando mucho revuelo en el mercado internacional porque más allá de las limitaciones religiosas, la India es un gran productor y exportador de carne de búfalo. El mercado mundial no hace diferencias entre bovinos y bubalinos, y la considera directamente como carne vacuna. Ese producto abastece principalmente a países asiáticos.
De acuerdo a la última estimación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), India produce 4,3 millones de toneladas de carne, lo que la convierten en el quinto productor mundial. Eso además significa que produce 50% más que la Argentina. Por otra parte, consume 2,4 millones y exporta otros 2 millones de toneladas, lo que la ubica al tope del ránking de exportadores junto con Brasil y por encima de los Estado Unidos. Sus principales compradores son Vietnam, Indonesia, Malasia, Egipto y Arabia Saudita. Posee un enorme rodeo con más de 300 millones de cabezas.
En el último tiempo, grupos religiosos más radicalizados presionaron al gobierno para que tome la medida de prohibir la faena y el consumo de carne. Ese fanatismo llevó a situaciones extremas como el linchamiento de personas. En 2015 un hombre islámico murió en el estado de Uttar Pradesh asesinado por ese motivo. La noticia pone en evidencia que si en su extenso territorio conviven muchas culturas y religiones, muchas de ellas aceptan el consumo de carne.
La decisión del Gobierno de la India podría alterar el funcionamiento del mercado mundial de la carne vacuna, cuya relación de oferta y demanda es ajustada. Para este año el USDA espera un comercio global de 10 millones de toneladas, lo que indica un incremento del 6% en los últimos cinco años, un lapso en el cual la producción apenas creció 1,5%.
Hay países productores de carne vacuna, como Australia, que en los últimos años debió recortar sus exportaciones de carne por la reducción de su rodeo. Allí siguen la noticia con atención, ya que por su ubicación serían los reemplazantes naturales de la India.
De acuerdo a versiones periodísticas, el Gobierno estaría dispuesto a revisar la medida, entre otras cuestiones por su impacto en el empleo. Según publica el sitio The Cattle Site, “La prohibición ha provocado protestas generalizadas en la India porque millones de puestos de trabajo se perderán si el gobierno detiene la industria de la exportación de carne vacuna, que genera 4 mil millones de dólares”.