Esta semana la activista sueca Greta Thunberg compartió en Twitter por error un documento, denominado “caja de herramientas”, en el cual se determina una serie de acciones mediáticas y movilizaciones con el propósito de socavar una reforma agropecuaria que está llevando a cabo el gobierno de India.
En la “caja de herramientas” se incluyen diferentes “hashtags” de Twitter para apoyar las protestas de los agricultores que se oponen a la reforma e incluso llega a pedir que se organicen movilizaciones cerca de las embajadas de la India en todos los países del mundo el próximo 13 y 14 febrero.
Si bien el posteo accidental realizado desde la cuenta de Greta Thunberg estuvo apenas unos minutos en línea para luego ser borrado, fue capturado para ser difundido a nivel global, lo que generó indignación entre el gobierno y buena parte de la ciudadanía india al entender que una activista global no tiene porqué tener injerencia en el asunto interno de una nación, especialmente en un aspecto tan sensible como la política agropecuaria.
A partir de ese evento, la Policía de Nueva Delhi anunció que inició una investigación “contra una campaña masiva de desinformación realizada en redes sociales para incitar la violencia en nombre de las protestas de agricultores”.
Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de India emitió un comunicado sobre “comentarios recientes de personas y entidades extranjeras sobre las protestas de los agricultores”, en el cual se expresa que “la tentación de los hashtags y comentarios sensacionalistas de las redes sociales, especialmente cuando los recurren celebridades, no es precisa ni responsable”.
El gobierno indio explicó que el Poder Legislativo de India aprobó recientemente una legislación sobre política agropecuaria, pero que una proporción minoritaria de productores se opone a la misma para iniciar manifestaciones violentas.
“Esto se vio atrozmente el 26 de enero, el Día de la República de la India. Una importante conmemoración nacional –el aniversario de la inauguración de la Constitución de la India– fue mancillada y la violencia y el vandalismo tuvieron lugar en la capital del país”, señala el comunicado oficial.
“Algunos de estos grupos de intereses creados también han intentado movilizar apoyo internacional contra India. Instigado por tales elementos marginales, las estatuas de Mahatma Gandhi han sido profanadas en partes del mundo; esto es extremadamente perturbador para la India y para la sociedad civilizada”, añade.
El texto hace referencia a que miembros de las fuerzas policiales indias fueron agredidos físicamente y, en algunos casos, apuñalados y heridos de gravedad por parte de los manifestantes. “Quisiéramos enfatizar que estas protestas deben verse en el contexto de la ética y la política democráticas de la India, además de los esfuerzos del gobierno y de los grupos de agricultores interesados para resolver el estancamiento productivo”, concluye.
Adicionalmente, grupos afines al gobierno indio iniciaron una contracampaña mediática, con el hashtags #GretaThunbergExposed e #IndiaAgainstPropaganda, para denunciar la interferencia de grupos externos en la política interna.