Retratar la situación que afrontan actualmente los productores ganaderos del extremo sur de Buenos Aires, resulta desgarrador. Desde el partido de Villarino y hasta el de Carmen de Patagones, la sequía se encuentra anclada y no da tregua. Apenas 100 milímetros de lluvia se registraron en lo que va del año y las pérdidas ganaderas se multiplican sin parar. El stock de hacienda cayó un 50% en algunas zonas y en otras se espera que alcance el 70%.
“En algunos campos lo que se ve es dantesco. Hay gente que ya ni siquiera quiere ir porque sabe que tiene que ir con una carabina para matar a la hacienda que no se levanta más. Es desolador”, lamentó a Bichos de Campo el productor Luciano Príncipe.
Si bien la región al sur de Bahía Blanca sufrió la misma sequía que el resto del país, que se extendió durante los últimos dos años, a diferencia de otras zonas El Niño aquí nunca hizo su aparición. Tal es así que hay localidades que no reciben ni una gota desde el mes de julio, cuando cayeron los últimos 20 milímetros del año. El promedio de la zona ha sido históricamente de entre 350 y 450 milímetros. Esto generó que se agotara todo el alimento disponible.
“La gente de Villarino, como está arriba del Río Colorado y vacuna por aftosa, ya ve un 50% menos de hacienda que lo registrado seis meses atrás (en la primera vacunación del año). Esos números son peores en Patagones porque nosotros no encerramos hacienda para vacunar. El problema es que hay centenares de vacas muertas y eso va a aparecer en los registros de los municipios y de Senasa recién dentro de seis meses. El día que se blanqueen los números, la realidad de hoy va a ser una catástrofe”, señaló Príncipe.
“Para que te des una idea, en los campos de las personas más preparadas de la zona, económica y financieramente hablando, tenían mil ovejas y un centenar de vacas muertas. Y los productores chicos de 100 vacas de pronto tienen 50 perdidas. Lo que no se murió hasta ahora se ha tratado de cargar, pero la hacienda ya ni siquiera se puede trasladar porque se cae arriba de camión y no la pueden bajar, muere ahí arriba”, agregó a continuación.
La suplementación con rollos o balanceado ya está dejando de ser una opción, ya que muchos productores agotaron sus recursos económicos.
“El que puede cargar la vaca, la está cobrando a los 30 días y hoy un rollo te sale entre 50 y 55 mil pesos. Para comprar balanceado te exigen todo de contado. Es más, hay empresas que esta semana y la que viene no venderán balanceado. Ya lo anunciaron. Son de Bahía, de Pigüé, de Tornquist”, detalló el productor.
-¿Por qué motivó tomaron esta decisión? ¿Se los informaron?– le preguntamos a Príncipe.
-Por el tema del precio. Y el que te vende lo hace muy acotádamente y de contado. Entonces el productor además tiene un problema financiero. Lo que puede llegar a vender eventualmente, lo cobra dentro de 30 días. Dentro de 30 días, cuando va a comprar grano, balanceado o rollo, ya se le murió la vaca. Acá en los próximos 15 o 20 días, lo que no se suplemente se muere todo. Se muere el ternero, la vaca, todo.
-¿Las autoridades se han puesto en contacto? ¿Qué se baraja frente a esta situación?
-Se ha hablado con todas las autoridades en su momento. Esto se viene tanteando hace rato. Está el pedido de la crisis, pero son todas medidas que no le solucionan nada al productor en realidad. Acá la última semana antes de las primeras elecciones que tuvimos, pasó el Ministro Javier Rodríguez por la ruta, se fue a sacar una foto a Patagones, agarró la carpeta y volvió. Y vos si andas por la ruta ves la realidad, lo que pasa es que no importa nada.
A continuación, añadió: “Acá por los próximos tres meses, aunque llueva mañana, no va a haber comida. Y para aguantar por tres meses necesitas cuatro rollos por vaca, que son al menos 200.000 pesos por cada una. Es insostenible, para el productor y para una provincia que está fundida”.
¿Y los productores se están organizando de alguna manera?
No, el productor trata de no gastar. Se trata de aguantar para ver si te queda algo, que en algún momento llueva y volver a arrancar de vuelta. Si llega El Niño y tenemos lluvias, nosotros necesitamos que llueva unos 100 milímetros y que siga después lloviendo. En la zona en la que estamos la verdad es complicadísimo. Además hay que sumarle los vientos diarios de entre 70 y 80 kilómetros por hora. Los campos se vuelan, todo se vuela.
-¿Tienen alguna estimación de cuánto stock va a perder esa zona sur de la provincia de Buenos Aires?
-En el partido de Patagones estimamos que va a quedar 30% de la hacienda que había en el mejor de los casos, porque realmente la situación es calamitosa. Sinceramente, yo ando por muchos campos, y por el campo que pasas hay hacienda muerta de todo tamaño. Y lo único que ves es campo volar o campos que no tienen absolutamente nada.
Justo antes de Carmen de Patagones el Rio Negro se divide en 2 y se forma una isla. Consulto si es tan dificil hacer a esa altura un dique y hacer un sistema para que llegue agua a los productores y puedan regar.
Obviamente la obra estatal y luego el uso se cobra.
Pero es realmente insolita esta situacion teniendo un rio que termina su agua en el mar y que no se aproveche.