En mayo de 2021 el gobierno decidió volver a restringir las exportaciones de carne vacuna para asegurar un consumo promedio y por habitante al año de por lo menos 45 kilos, lo que implica que las ventas al extranjero no deberían superar el 24/25% de lo que se exporta. Fue precisamente lo que sucedió en marzo pasado, cuando según el reciente informe del IPCVA los embarques fueron equivalentes al 24,3% de la oferta de carne.
El cepo oficial limita las ventas a un mercado mundial que paga cada vez más y más, lo que ha servido para aquí para compensar la caída en los despachos. El gobierno argentino decidió no aprovechar en plenitud esa bonanza, aún cuando en el país el faltante de dólares es una de las grandes preocupaciones de los funcionarios y de los empresarios, que no acceden con facilidad a las divisas necesarias para pagar importaciones -por ejemplo- de fertilizantes o agroquímicos necesarios para la producción agrícola, a la vez la principal fuente de ingreso de divisas genuinas.
En el informe del IPCVA se indica que las ventas de carne y huesos en marzo pasado aumentaron 6% respecto de febrero, aunque fueron 5% menos a las de marzo del 2021.
“Los embarques de cortes enfriados, congelados, y carne procesada correspondientes al mes de marzo de 2022 totalizaron cerca de 42,5 mil toneladas peso producto de carne bovina y aproximadamente 8,2 mil toneladas de huesos bovinos”, se precisó.
El dato positivo vino por el lado de los valores, ya que el ingreso obtenido por esos negocios fue de 292,4 millones de dólares, gracias a un aumento del precio FOB promedio por tonelada para el periodo en cuestión, que fue de 9.620 dólares para los cortes enfriados sin hueso (implica una suba de 25%) y de 5.880 dólares para los cortes congelados sin hueso (tuvieron una mejora de 38%).
En cuanto al comportamiento de las ventas en el primer trimestre, el IPCVA indicó que se registraron exportaciones de carne bovina enfriada, congelada y procesada por aproximadamente 172.700 toneladas res, que ascenderían a unas 194 mil incluyendo huesos y que significan el 24,3% de la producción obtenida en el mismo periodo.
Por su parte, desde el Consorcio de frigoríficos exportadores ABC señalaron en su informe mensual que “desde que se vienen aplicando medidas restrictivas sobre los embarques argentinos, el tonelaje promedio se redujo un 13% y 23% comparando con la media de los primeros meses del año pasado y la segunda mitad de 2020, respectivamente, pero tuvo una mejora de más del 30% en el valor medio, respecto de iguales lapsos”.
Mario Ravettino, titular del Consorcio ABC, explicó que “en el primer trimestre, se remitieron 195 mil toneladas peso res, 7% menos que entre enero y marzo de 2021. Pese a esta baja, hubo un incremento del 26% en el valor facturado (779 millones de dólares). Con las menudencias de origen vacuno, se llega a un total de 837 millones de dólares”.
Desde esa entidad que agrupa a los mayores exportadores indicaron que en los últimos 12 meses las exportaciones sumaron 791 mil toneladas peso res, lo que significa una baja de 142 mil toneladas si se compara con el período 2020/21. De todos modos, “la excepcional situación que ha atravesado el comercio global de carnes, la participación de las carnes enfriadas, de los contingentes arancelarios y de Israel, han contribuido a mejorar los valores medios, y aminoraron el impacto en la facturación de la reducción de los tonelajes embarcados: con 2.944 millones de dólares, experimentaron un alza del 8%”.