Por Nicolás Razzetti.-
Los altos niveles de encierre en los feedlots de este año auguraban una mayor faena para el último tramo del año. Esa tendencia ya se comenzó a observar en los datos que el Senasa difundió respecto de los envíos a frigoríficos durante julio pasado. El aumento, según las estadísticas del Senasa, fue del 12% internanual, lo que elevó el porcentaje promedio del acumulado de los siete primeros meses del año a 6,6%, en relación a igual tramo del año pasado.
Pese a las contingencias climáticas que complicaron los engordes y la salida de ganado, en julio se observó un incremento marcado en los envíos a faena. Además, esa mayor oferta y producción se suma el aporte del sector porcino y aviar, cuyas faenas aumentaron 12% y 8% respectivamente el mes pasado.
En el desagregado de la performance ganadera se observan estas variaciones: la matanza de vacas aumentó en julio sólo 4%, lo que indica que el productor está reteniendo los vientres que ya le dieron buenos resultados pero que no suma nuevos. En tanto, la faena de vaquillonas llegó al 30%. En esta categoría influye también el inicio del vaciado de los feedlots, lo que queda confirmado por el incremento del 10% en terneros.
Un dato importante es que la faena de novillos y novillitos aumento 10% en julio y en forma interanual. Es el segundo mes consecutivo en el que se registran más envíos de machos (con más kilaje) a los frigoríficos.