La industria de la moda es uno de los sectores que más contaminación ambiental genera. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global y del 8% de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI). En la búsqueda de alternativas sustentables, la empresa colombiana Fiquetex patentó un cuero vegano a base de fique, una planta de fibras largas y duras.
“Para la producción de una tonelada de fibra de fique se requiere una décima parte de la energía necesaria para producir una tonelada de fibra de poliéster o polipropileno. Para el tercer año, Fiquetex ayudará al medio ambiente absorbiendo 7.400 toneladas de CO2 al año y para el cuarto año serían 11.400 toneladas de CO2 anuales”, explicó Alejandro Moreno, fundador de Fiquetex.
La fábrica, ubicada en la localidad de Itaguí, estará en completo funcionamiento para marzo del año que viene y tendrá una capacidad de producción de tres millones de metros de cuero vegano al año. También fabricará otros textiles y productos ecológicos a base de fibras de coco y algodón.
El fique o cabuya es comúnmente utilizado para fabricar cordeles o empaques como los sacos de café. Es biodegradable y puede ser usado también como alimento o abono. En el universo de los textiles, este material es igual de versátil que el cuero animal pero diez veces más barato.
Si bien Colombia es el principal productor de esta fibra, con más de 20.000 toneladas anuales, solo se aprovecha el 4% de la planta porque se buscan las fibras largas. Es en ese punto donde aparece la potencialidad de este nuevo cuero vegano, y para su producción pueden usarse las fibras más cortas, lo que aumenta la rentabilidad del cultivo.
“Nuestra tecnología no sólo es disruptiva, también hace parte de un modelo de economía circular. De esta manera, con el tiempo pretendemos ir reemplazando todos los productos plásticos como es el caso de las esponjillas sintéticas, por un material 100 % amigable con el medio ambiente como es nuestra esponjilla de fique”, dijo el fundador, dando la pauta de que el proyecto trascenderá al sector de la moda.
Moreno prevé exportar el 80% de lo producido a países como Alemania, Australia, Canadá, Holanda y Reino Unido para fines de 2023.