En el nuevo año mejoran las perspectivas para el comercio internacional de carne vacuna. Al menos eso es lo que indica el último informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Para 2023 el USDA espera una mayor demanda de carne vacuna y porcina de parte de China. En el primer caso importaría 3,5 millones de toneladas sobre un mercado mundial de 12 millones de toneladas, lo que significa que su participación llegaría al 30% del total. Además, sus compras superan la producción total de carne de la Argentina.
“Para 2023, se proyecta una recuperación económica y una reactivación en el rubro hotelería, restaurantes y evento e institucional (HRI), lo que le da soporte a la expansión del consumo y a las importaciones de carne roja”, indica el informe del USDA.
De todos modos, no todas son rosas. El documento en cuestión da cuenta de que hay carne esperando el ingreso en los puertos. Son despachos que se fueron acumulando en los últimos meses, debido a que la dura política de Covid cero acotó el nivel de actividad en el gigante asiático, lo que podría demorar el ingreso de los nuevos contenedores.
Este año, la producción mundial de carne se estima en más de 59 millones de toneladas y su ritmo de incremento en los últimos 5 años fue de 2%, mientras que el mercado mundial, apuntalado por China, creció 8% en ese período. La Argentina, en 2023 y siempre según el USDA, participará con una oferta de 3 millones de toneladas, retrocediendo levemente desde 2022.
En cuanto a las exportaciones de carne de cerdo, si bien la participación de Argentina en el mercado mundial es insignificante y la mayor parte se vuelca al consumo interno, una mayor demanda de China también es un buen dato para la actividad local.
“A pesar de una revisión al alza para la producción de carne de cerdo de China en 2023 desde el pronóstico de octubre, los suministros internos en ese país prácticamente no tendrían cambios y es poco probable que no satisfagan plenamente un consumo que repuntaría”, dice el informe.
La producción de carne de cerdo en China llegaría a 55 millones de toneladas lo que indica que recuperó todo lo perdido desde que la peste porcina redujo a menos de la mitad su producción.
A pesar de esto, el mayor nivel de actividad, de consumo y la creciente participación de la carne en la dieta de la población china alientan un aumento de la demanda interna del producto para este año.