Esta tarde, en Villa María, el ministro de Economía Sergio Massa anunciará una compensación económica directa por litro de leche producido para los tambos de menos de 4.000 litros diarios. Pero antes de que se hagan esos anuncios, los productores de leche ya rechazan ese tipo de ayuda y piden ir más a fondo para resolver la crisis.
Según trascendió, luego de varios meses de cabildeos, desde el Gobierno se anunciarán compensaciones por cuatro meses. Los productores de menos de 1.500 litros recibirían 15 pesos litro producido y los de hasta 4.000 litros unos 10 pesos por litros. De este modo se pretende compensar los efectos del solar soja 1, el dólar soja 2, la sequía y dar una señal de que está intentando apoyar a una actividad que hace tiempo viene en crisis.
Los tamberos sienten que con una mano le pega una piña Mike Tyson y que con la otra los acaricia Andrea del Boca. Pero la caricia no evita al knock out.
Además de por la sequía, la lechería se ve seriamente afecta por el retraso cambiario y los derechos de exportación (del 9% en la leche en polvo) que reducen el ingreso a la cadena. También por los controles de precios en el mercado interno, que a su vez por el empobrecimiento del salario se concentra en productos de menos valor.
Los productores y algunos expertos dicen que por estas políticas restrictivas cobran 63 pesos por litro de leche entregado, cuando les podrían ingresar cerca de 75 pesos, un 20% más.
Por eso recientemente sectores productivos e industriales emitieron una carta abierta a la sociedad argentina pidiendo medidas para el sector. También las entidades de la Mesa de Enlace criticaron en las últimas horas al gobierno y pidieron medidas de fondo que frenen la desaparición de tambos. Los ruralistas dijeron que en las condiciones actuales no se puede seguir produciendo.
Para sumar voces a este rechazo, Raúl Catta, coordinador de comisión de lácteos de Sociedad Rural Argentina, explicó: “Estamos en quebranto desde mediados del año pasado y el gobierno simula reaccionar recién ahora, sin tomar las medidas de fondo que revertirían esto”.
“Entendemos que la ayuda sería de 600 mil pesos por mes, pero deja afuera al 65% de los productores que también se ven afectado por la situación crítica de toda la lechería nacional”, agregó el productor del norte bonaerense.
A criterio de Catta, las autoridades “deberían sincerar el tipo de cambio y sería clave que eliminen las retenciones y apliquen reintegros a la exportación para que nos mejore el precio. También deberían dejar de lado los controles al mercado interno y dar créditos para que los productores puedan retener vacas ante los problemas de rentabilidad y de sequía y se evite así la liquidación de tambos”.
En la misma línea se expresó Marisa Boschetti, referente por el tema lechería en Federación Agraria Argentina. La productora cordobesa dijo que la medida es discriminatoria porque “todos los tambos en mayor o menor medida sufren la crisis de la actividad, que lleva mucho tiempo y que potenció el cierre de establecimientos productivos”.
Luego agregó: “Las medidas que tomó el gobierno con el dólar soja 1 y 2 no hicieron más que aumentar en cerca del 15% nuestro costo de producción, en un escenario de fuerte suba de todos los insumos, y ahora anuncian esta compensación por unos meses cuando en realidad deberían generar las condiciones para que producir sea posible y para que la lechería sea negocio”.
En esta oportunidad estoy de acuerdo con el gobierno. Porque los grandes tambos nunca.movieron un dedo en rechazar las medidas de las industrias lácteas cuando pagan pecios compensatorios por volúmenes