Sergio Massa ya firmó un centenar de resoluciones desde que comenzó el año. La número 100/2023 publicada este jueves en el Boletín Oficial, vino a cumplir -aunque parcialmente- con una promesa que el ministro de Economía hizo un mes atrás a los sectores productores de carne aviar y porcina: les compensaría al alza de costos que habían tenido por la aplicación del Dólar Soja en diciembre pasado.
El cumplimiento es parcial porque la resolución de marras se refiere solamente a los productores avícolas de carne, un conjunto de empresas bastante grandes e integradas. Por ahora no se publicó el sistema para compensar también a los productores de porcinos, a pesar de que el anuncio de Massa los había contemplado. Y otro sector, el que produce huevos, sigue en un limbo, sin saber si será parte de estas compensaciones. Ya perdieron las esperanzas otros usuarios de soja en el mercado interno, como los feedlots bovinos y los extrusores.
Así que por ahora solo las empresas asociadas al Cepa (Centro de Empresas Procesadoras Avícolas) serán las compensadas mediante un mecanismo reglamentado en la resolución, y que las empresas deberían cumplimentar en un plazo exiguo de solo 15 días si quieren cobrar un peso. O mejor dicho, recuperar algo de lo que perdieron cuando la soja en diciembre pasó a valer un 30% más caro debido a la aplicación de un tipo de cambio más elevado de 230 pesos.
Ese dólar soja se estableció por Decreto 787 el 27 de noviembre de 2022 y se extendió hasta fin de año. Pero las avícolas no cobrarán en base a sus ventas efectivas durante ese mes, sino aplicando un promedio mensual para el plazo más largo que va de octubre de 2021 a septiembre de 2022. Ese promedio de pollos faenados se multiplicará por un coeficiente de consumo de soja de 1,091 kilos por cabeza. Y el resultado se multiplicará por un valor a compensar por tonelada de soja de 30 mil pesos.
En definitiva, el Estado se hará cargo de devolverle 30 mil pesos por tonelada de soja usada por las avícolas para engordar pollos durante ese lapso breve. Pero la suma total no es inofensiva para las cuentas públicas. Y por eso el artículo 6 determina con claridad que “el programa destinará hasta la suma de 2.200 millones de pesos para la cobertura de los beneficios, en función de la disponibilidad presupuestaria de la Secretaría de Agricultura”.
Los interesados tienen tres semanas para cargar sus datos por Internet y deben expresar su voluntad de cobrar las compensaciones. Luego de chequear información con el Senasa y la AFIP, Agricultura promete transferir el dinero correspondiente a un CBU.
Porque el que no cacarea no mama. Y las avícolas, bien organizadas como están, siempre se hacen escuchar en estos casos.
Ya les van a llegar la hora a todos estos hdp, aumentan los precios todos los días y encima extorcionan al gobierno para que les regale dinero en efectivo.
haga su huerta amigo, crie sus pollos, ordeñe su vaca.. tal vez asi entienda un poco..