Cecilia Egues, zootecnista y agente de Cambio Rural, coordinadora de un grupo de productores que está tratando de reinsertar la producción de ovinos como opción productiva en la provincia de Buenos Aires, dice que las ovejas pueden convivir con la agricultura, ineludible hoy en campos de la zona núcleo. Pero además asegura que pueden insertarse en planteos bovinos de carne o leche en determinado porcentaje.
-¿Es fácil hacer ovinos en la provincia de Buenos Aires?- le preguntó Bichos de Campo.
-Es ideal. -dijo Egues sin dudarlo- Más allá de que compita con muchas otras actividades, el ovino tiene muchas virtudes. Cuando empezamos hace 6 años en este campo (zona de Exaltación de la Cruz), la soja era todavía más rentable que ahora. Pero el monocultivo había deteriorado los suelos, en lotes muy quebrados y con suelo pesado, había mucha erosión. Allí fue que la productora (Ana Boracchia) decidió empezar a aumentar el número de ovinos en la rotación. Y al día de la fecha no solo que no se perdió rentabilidad, sino que además se recuperó la fertilidad.
Aquí la nota completa con Cecilia Egues:
La productora de Exaltación de la Cruz es una de las tantas que decidió volver a la producción ovina, incentivada por una Ley que busca recupera dicha cultura, financiando proyectos productivos. Integra el Grupo Ovinos de la Cruz.
Ver: En busca de una cultura perdida, el ovino trata de volver a Buenos Aires
Para Egues, el ovino no debe considerarse necesariamente como una alternativa sino como una “actividad extra”, sin quitar hectáreas productivas. “Aquel que tiene superficie destinada a tambo o vacas de cría, puede meter una majada y ocupar hasta un 20 o 30% sin modificar la carga. De esa forma estás aumentando tus ingresos. Lo mismo con la agricultura, ovejas rotando entre rastrojos o en aquellas hectáreas improductivas por tener algún monte o cañada”, detalló.