La Mesa Nacional de Caminos Rurales, formada por varias entidades del sector, sigue funcionando. Esta semana realizó su tradicional jornada anual, esta vez dedicada a los caminos rurales de la Patagonia, la región más vasta y despoblada del país, justamente donde más se necesitan caminos para transitar.
La Mesa Nacional de Caminos Rurales está integrada por FADA, SRA, FADEEAC, CREA, FACMA, CRA, AAC, Barbechando, Coninagro y FAA. Es decir un amplio abanico de entidades agropecuarias y del transporte. Es que, según explicó Mariano Barone, de la Asociación Argentina de Carreteras (AAC), uno de los objetivos de la Mesa es “unir las intenciones de diferentes voces en la organización de los caminos rurales y canalizar todas las inquietudes”.
“Tenemos una meta desafiante: poner a los caminos rurales en la agenda de todos los partidos, que sea una política de Estado a largo plazo ya que ellos traen el progreso”, añadió.
En la jornada, según una gacetilla de prensa, se escucharon testimonios de habitantes de la Patagonia. De Buen Pasto, en Chubut, Jorge Bustos resaltó la importancia de que la red vial esté en buen estado para que las ambulancias y las ayudas sanitarias puedan transitar sin inconvenientes. Desde Neuquén, graficaron la dificultades que se padecen durante los inviernos con las nevadas y heladas, y las complicaciones para llegar a los campos y como consecuencia la gran mortandad de animales.
Ricardo Roberts, transportista de Chubut, explicó que las rutas están muy deterioradas y que esto repercute directamente en los altos costos para mantener los camiones. Marcelino Díaz, de Estancia Cóndor, una de las tradicionales de Santa Cruz, habló sobre el mal estado de los caminos, aunque destacó que Vialidad está trabajando y colabora.
Desde la Comuna Atilio Viglione, Chubut dijeron que las rutas deben estar en buenas condiciones para que los productores puedan trabajar y que una de las grandes falencias es la falta de máquinas para el arreglo de los caminos. Por último, Mario Eliceche, transportista de Chubut, pidió una mejora de la red lo antes posible, porque se hace muy difícil transitar, especialmente en invierno, con la nieve y lluvias.
Néstor Fittipaldi, de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), estableció: “El sur es nuestro primer desafío, los caminos están olvidados y es por eso que debemos solicitar mayor equipamiento vial”.
Mauricio Gómez Bull, presidente de la Administración de Vialidad Provincial de Santa Cruz dijo: “los principales problemas se dan en invierno y eso afecta a los caminos. Faltan obras en alcantarillas, puentes y vados, como así también señalización y material para mantenimiento”.
Juan Carlos Schenk, representante de Vialidad de Neuquén, enumeró los problemas de la provincia: “bajo porcentaje de pavimento en la red vial primaria y secundaria; su mantenimiento; falta de alambrados en gran parte de la red lo que genera problemas con los animales; sigue la ley de Trashumancia, en donde el traslado de animales se hace por ruta, lo que genera un riesgo para los usuarios. Además la red de accesos a pobladores rurales, comunidades indígenas, escuelas, puestos sanitarios, que después del invierno deben ser reparados”.
Para finalizar, Juan Carlos Basso, secretario de Barbechado, habló sobre “las diferencias que existen en las distintas regiones de nuestro país, que están ligadas a la conectividad tanto virtual como física”. Y agregó: “Debemos trazar un plan integral de los caminos rurales, que se estiman abarcan medio millón de kilómetros, con un criterio más que nada social.
“Los caminos rurales deben estar en la agenda pública y ser política de Estado. Debe haber voluntad política y coordinación nacional”, finalizó Basso.