Jorge Solmi, un hombre cercano a Sergio Massa y actual secretario de Coordinación Federal Agropecuaria del Ministerio Economía, tiene origen en la Federación Agraria Argentina (FAA) y más particularmente en una línea interna llamada Bases Federadas que actualmente es opositora a la conducción de Carlos Achetoni.
En las últimas horas Solmi se reunió con representantes de ese sector y de las cooperativas que alguna vez pertenecieron a FAA y ahora tomaron distancia. Allí se conversó sobre una propuesta que entusiasmó a los dirigentes chacareros: En 2023 Economía podría trabajar para lanzar una nueva tanda de compensaciones a los productores más pequeños, semejantes a las que puso en marcha Axel Kicillof en 2015, cuando ocupaba la misma silla en la que ahora se sienta Massa.
En 2015, meses antes de perder el gobierno en manos de Mauricio Macri, el gobierno de Cristina Kirchner puso en marcha una propuesta de “segmentación” en favor de los pequeños y medianos productores de granos, que Kicillof había negociado directamente con la conducción de FAA que en ese momento encabezaba Omar Príncipe. Los pagos comenzaron en mayo de ese año y beneficiaron a unos 20 mil productores de trigo, maíz, soja y girasol que produjeran hasta 700 toneladas acumuladas.
Ahora Solmi y Massa piensan en reeditar un mecanismo parecido en 2023, que vuelve a ser un año electoral. Al menos eso es lo que dijo el secretario de Coordinación Agropecuaria a sus ex compañeros de ruta de Bases Federadas y a los cooperativistas de Fecofe, con los que se reunió el jueves por la mañana. Todos ellos coinciden en algo: que debe haber alguna “segmentación” para distinguir a los pequeños productores de las empresas agrícolas más grandes.
“El objetivo principal del encuentro fue conocer de primera mano cómo se instrumentará el fondo anunciado de 42 mil millones de pesos para asistir a los pequeños y medianos productores que no comercializaron con el dólar soja, y comunicarle al funcionario las urgencias de los pequeños productores y las economías regionales”, indicó un comunicado de ambas organizaciones.
Según este versión, Solmi les informó que el ministro Massa se comprometió a implementar nuevas compensaciones para pequeños productores de granos en el 2023. El mismo funcionario era vicepresidente de la Federación Agraria en 2015, cuando se diseño aquel mecanismo. Se llamó Programa de Estímulo al Pequeño Productor de Granos y fue creado por la Resolución 126/2015 del Ministerio de Economía. Luego, en julio de ese mismo año y a través de la Resolución 615/2015, se extendió el operativo con una Fase 2.0.
Aquel programa fue bastante exitoso y no hubo mayores críticas de las entidades rurales, pues los fondos se pagaron rápidamente en un contexto que, como el de ahora, estaba signado por atraso cambiario y retenciones muy elevadas (de 35% para la soja y de 20 a 24% para el trigo y el maíz).
“El proyecto de compensaciones que estamos escribiendo con otros federados tiene de base lo que se logró en 2015. Ahora agregamos que los recursos sean destinados para fines específicos como cuidado del suelo, de las personas y de producciones que generen valor agregado y mano de obra. Eso impulsamos y fue bien recibido por Solmi”, confirmó a Bichos de Campo el cordobés Carlos Baravalle, uno de los que participó de la reunión. Quedaron en entregarle sus sugerencias para el proyecto la próxima semana.
El funcionario massista recibió a Isaías Ghio y Silvio Antinori, consejeros de FECOFE y en representación de la Mesa Agroalimentaria Argentina (que esa entidad formó junto a la UTT en oposición a la Mesa de Enlace); y a Baravalle, Príncipe y Pablo Paillole, integrantes de Bases Federadas.
Solmi ingresó al gobierno de Alberto Fernández en 2021 como secretario de Agricultura de la gestión de Luis Basterra, y desde esa posición tuvo que lidiar con una segunda promesa de compensaciones a los pequeños productores de soja, que llegó tarde y mal: en medio de la alta inflación los chacareros recibieron migajas. Luego el ex federado fue reemplazado con la llegada de Julián Domínguez. Ahora con Massa regresó a posiciones de decisión, aunque por fuera de la estructura orgánica de la nueva Secretaría de Agricultura absorbida por Economía.
Según el comunicado, Solmi detalló que el Fondo de 42.000 millones de pesos prometido por Massa para financiar la siembra de soja y maíz “se realizará a través de un sistema de crédito no bancario a tasa cero, mediante el cual se financiará lo que un productor invirtió en semillas y fertilizantes en la cosecha anterior, según los datos que figuran en el Sistema SISA que maneja la AFIP”.
Esta tanda de dinero se canalizaría “a través de una cuenta bancaria o de una aplicación diseñada para tal fin, se adelantará el total de ese monto, otorgando al productor un plazo de seis meses para su devolución”, se detalló. Se estima que solo unos 13 mil pequeños productores de soja podrían ser beneficiados por este operativo, ya que la mayoría de ellos aprovechó la mejora cambiaria promovida por el gobierno para liquidar sus reservas de la oleaginosa. En total, según datos oficiales, se estima que 44.000 empresas y productores liquidaron su soja al tipo de cambio especial de 200 pesos. En 2021, el SISA contabilizaba un total de 53 mil productores de soja en el país.
Pero los dirigentes federados que visitaron a Solmi plantearon la necesidad de que “se contemple a la mayor cantidad de pequeños productores, incluso las situaciones particulares de aquellos que vendieron con el sistema dólar soja para poder pagar alquileres, u otros que liquidaron un remanente muy pequeño de la cosecha anterior”, informó la gacetilla de prensa.
En la misma línea, los directivos que visitaron a Solmi pidieron que se considere “algún sistema de compensación para las producciones regionales y emprendimientos de valor agregado que vienen sufriendo el impacto de las variaciones de precios”. Se supone que habrá otro fondo de 40.000 millones de pesos para las economías extrapampeanas.