Durante estos días se está llevando a cabo un curso virtual abierto y gratuito de carácter internacional organizado por el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y SupAgro de Francia (Instituto Nacional de Educación Superior en Ciencias Agronómicas de Montpellier). Lo que llamó la atención es el tema del mismo: la agroecología. Muchos se intrigaron por ver al organismo tecnológico público entrometerse en un tema que divide aguas en el agro local.
La agroecología es un movimiento que ha crecido con fuerza en los últimos años, sobre todo debido a los inconvenientes generados por la agricultura convencional, que es muy dependiente de insumos y en su afán de maximizar rindes hoy enfrenta fuertes problemáticas. Plagas resistentes, deterioro de los suelos y cambio climático, como principales dolores de cabeza.
El curso ha tenido ya tres implementaciones anuales en francés y en inglés en la plataforma FUN MOOC. A partir de la celebración de un convenio de cooperación entre SupAgro y el INTA, se trabajó en la adaptación para brindar esos mismos contenidos con un enfoque latinoamericano.
El MOOC en Agroecología apunta a dar respuesta a todos los interrogantes que se plantean desde el campo cuando se habla de estas alternativas. ¿Es posible producir sin químicos? ¿Son necesarios los transgénicos? ¿Cómo combatimos las plagas resistentes? ¿Hasta dónde gastar un dineral en insumos arriesgando el márgen a máximos rindes?.
En su introducción, esta enseñanza de dos semanas a distancia bajo la metodología MOOC, explica el surgimiento de la agroecología. En palabras de Roberto Citaddini, técnico del INTA capacitado en Francia, el origen de todos los males arranca con la Revolución Verde y su prócer Norman Borlaug. Y con la introducción de los trigos semienanos mexicanos, historia ya conocida y repetida en los medios.
Para Citaddini y los defensores de la agroecología ese hito llevó a la simplificación de los agroecosistemas, reduciendo la complejidad. Y trajo un desarrollo científico y tecnológico que apuntó a maximizar la productividad considerando cultivos -especies- de manera individual.
“Se generaron semillas de alto rendimiento mediante el mejoramiento genético; se incorporó mecanización, fertilizantes inorgánicos y agroquímicos para combatir plagas, malezas y enfermedades. De esta forma los productores fueron perdiendo su autonomía, dependiendo enteramente de insumos externos de firmas multinacionales concentradas que empezaron a dominar toda la cadena agroalimentaria”, dijo el técnico del INTA.
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Citaddini aseguró que “hacia la década del ’80 ya se hacían evidentes las consecuencias negativas del modelo, que generaba más producción pero con impacto en el medio ambiente, excluía a aquellos productores que no accedían al paquete tecnológico y no resolvía el hambre en el mundo”.
El experto definió como un hito la aparición en escena de Miguel Altieri, un agrónomo chileno y profesor en la Universidad de Berkeley (California), que elaboró el marco teórico para la agroecología. Definió que la misma “promueve la máxima biodiversidad espacial y temporal, con el fin de sostener la fertilidad sin llegar a inconvenientes con las plagas”.
Altieri destaca que si bien la modernización agrícola ha conducido a un aumento sin precedentes de los rendimientos y la producción agrícola, también ha causado problemáticas y conflictos ambientales. Por ejemplo, es la principal causa de contaminación del agua por nitratos, fosfatos y pesticidas, así como es la principal fuente antropogénica de gases de efecto invernadero. Junto con la silvicultura y la pesca, además, es la principal causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. La agricultura también perjudica su propio futuro a través de la degradación del suelo, la salinización, la extracción excesiva de agua y la reducción de la diversidad genética de los cultivos y el ganado.
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La agroecología se fue construyendo en respuesta a los tres desafíos a los que se enfrenta la agricultura hoy en día: alimentar a la población, preservar el ambiente y hacer frente a las incertidumbres (el agotamiento de ciertos recursos, el cambio climático, entre otros).
Según este grupo de pensamiento, la agroecología aporta una respuesta original y apropiada para solucionar esos desafíos. Explica que hay suficientes alimentos para abastecer al mundo, que el problema real para por las dietas desbalanceadas y las fallas en la distribución y el acceso. También remarca que la agricultura convencional es la responsable del 30% de los gases de efecto invernadero en el planeta.
Aquí el video introductorio sobre el curso apoyado por el INTA:
Participan a lo largo del todo el curso MOOC en Agroecología:
- Stéphane de Tourdonnet – Agrónomo, Stéphane de Tourdonnet es docente e investigador en Montpellier SupAgro y Director Adjunto de UMR Innovation.
- Roberto Cittadini – Sociólogo, Investigador INTA, Argentina. Especialista en procesos de transición a la agroecología.
- Maximiliano Perez – Ecólogo, Lic. en Biología con orientación Ecología (2003) y Magister Scientiae en Procesos Locales de Innovación y Desarrollo Rural (2010), ambos de la Universidad Nacional de La Plata.
- Marcelo Belloni – Especialista en Agroecología, egresado en 2017 de la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional de La Matanza – UNLAM, Argentina. Ing. (El.), egresado en 1996 de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Avellaneda – UTN FRA, Argentina.
- Enrique Goites – Ingeniero Agrónomo graduado en la Universidad Nacional de La Plata (1990). Posee una Maestría en Desarrollo Sustentable en la Universidad Nacional de Lanus (2007). Es doctorando en Ciencias Sociales por FLACSO Argentina.
- Raúl Pérez – Ingeniero Agrónomo, investigador del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar para la región Pampeana (IPAF) y trabaja en los temas de Ganadería Familiar y Transición Agroecológica.
- Agustina Lavarello Herbin – Ingeniera Agrónoma, Universidad de Buenos Aires. Maestría en Producción Animal, Universidad de Buenos Aires.
- Agustín Barbera – Ingeniero Agrónomo, Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, UNLP. Becario en la Chacra Experimental Integrada Barrow.
- Claudio Leveratto – Ingeniero Agrónomo, Ingeniero Agrónomo graduado de la Universidad de Buenos Aires, Magister en Desarrollo Rural.
- Luciana Alonso – Licenciada en Ciencias Biológicas, orientación Ecología, Universidad de Buenos Aires. Posgrado en Gestión Ambiental, Universidad Nacional de San Martín. Trabaja en INTA en el Proyecto Regional “Aportes de la Agricultura Urbana al Desarrollo Territorial”.
- Martín Sergio Zamora – Ingeniero Agrónomo, Universidad Nacional de La Plata. Postgrado en Agroecología y agricultura sustentable, UNLP. Magíster Scientiae en Producción Vegetal, Universidad Nacional de Mar del Plata. Coordinador de Investigación en INTA Barrow, en sistemas productivos sustentables.
Y al tierra es plana………….
La agroecología tiene todo muy agarrado de los pelos. Quien realmente conoce de campo sabe que es productivamente imposible llevar a cabo una producción sustentable sin el uso de agroquímicos. La Agricultura Climáticamente Inteligente (ASI), tiene un enfoque mucho más rico, haciendo más hincapié en la producción con el uso RACIONAL de cirtos insumos agrícolas.
que cada uno piense como quiera, pero que no se mienta para querer tener razón. Que el problema son los agroquimicos, no digan pavadas. Por que haya choques a menudo, a nadie se le ocurre prohibir los autos. En los próximos 30 años hay que incrementar la producción de alimentos en un 60/70 %, lo vamos a hacer sin genetica, transgenicos, fertilizantes. No divaguen.
Los suelos bien manejados son una solución para el Cambio Climático, no un problema, y querer hecharle la culpa a la ganadería una miopía. Saquemos las vacas y a los pocos meses, en verano, se queman todos los pastos que hoy comen los vacunos, mandando a la atmósfera toneladas de CO2. No divaguen.