La denominada Mesa de Competitividad Lechera volvió a verse las caras con Mauricio Macri. La primera reunión con el presidente fue en noviembre de 2017, la segunda en febrero de este año, y la tercera fue hoy. Los reclamos de los productores siempre fueron parecidos: que el precio que cobran no compensa sus costos y por eso siguen cayendo tambos. Pero recién ahora que la devaluación del dólar agravó mucho más esa situación, el gobierno admite la gravedad de la crisis y aplica algunas curitas sobre las heridas.
Así es, delante de Macri hubo un par de pequeños anuncios para intentar frenar la sangría de tambos, que siguen cerrando a un ritmo superior, de a uno por día. Lo más concreto es que la AFIP lanzará un plan de refinanciación para deudas del sector con el fisco. Por otro lado, el Banco Nación anuncio una línea actualizada por UVA, con una tasa inicial del 7% anual, a cinco años (cuando es a sola firma) o siete años (cuando se utiliza la garantía de prenda sobre la hacienda), y con una cuota que no deberá exceder el 10% de la liquidación mensual por venta de leche.
En un comunicado, el Ministerio de Agroindustria detalló que la línea de financiamiento del Nación a productores tamberos (podrá pedirse hasta 5 millones de pesos para inversiones y capital de trabajo), “posee dos particularidades: tiene modalidad UVA (con una reducción de la cuota inicial respecto del resto de las líneas en pesos) y es clave la participación de la usina (que compra la leche del productor)”. La fábrica láctea, en rigor, debería actuar como “agente de retención” para el repago del préstamo, y asimismo “dar una referencia sobre la antigüedad y habitualidad del productor respecto de la entrega de leche a la usina”.
“Si alguien creía que de la reunión de hoy íbamos a sacar una fijación de precios de parte del Gobierno, venía con una expectativa equivocada”, comentó a Bichos de Campo José Di Nucci, vicepresidente de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de la provincia de Buenos Aires (Caprolecoba). De todos modos, aclaró que “hablamos de acciones para generar precios de referencia que nos permitan a los productores disminuir la asimetría respecto de la industria para la fijación de valores y condiciones de venta de leche”.
“Por otro lado, es mucho mejor tener este espacio de dialogo que no tenerlo. Distinto es que se resuelvan los problemas”, añadió.
Di Nucci agregó: “En principio, desde el gobierno manifiestan conocimiento y preocupación por la situación del sector. Frente a necesidades especiales de financiamiento y reprogramación de vencimientos impositivos y crediticios, el anuncio del plan de pagos para deudas con el fisco, y la línea actualizada por UVA del Nación es un punto importante”.
Respecto de los mercados, Di Nucci declaró que “quedó al descubierto un atraso en la forma de hacer eficiente y transparente las compras del Estado en sus niveles nacional y provinciales. Por eso se reclamó por la demora en el pago de esas compras, que llegan a los 180 días”.
Ver: José Di Nucci: “Tarde o temprano la lechería va a mejorar; el problema es cómo pasamos este trámite”
En cuanto a los mercados externos, el vicepresidente de Caprolecoba dijo que “si bien se avanza en la desburocratización de trámites, hay asuntos que deberán esperar unos meses más. Por ejemplo, la falta de fiscalización de las operaciones por parte de la AFIP. Se indicó que el método de control de mejor resultado es establecer un modelo sistémico de procedimientos controlables, como el de Liquidación Única, remito electrónico y controles cruzados”.
En materia de infraestructura, Di Nucci comentó que “quedamos en monitorear los cumplimientos de los anuncios y compromisos de las provincias, para encontrar un modelo exitoso de gestión de los caminos a los tambos, y analizar la distancia entre lo planeado y lo realizado al respecto”.
El dirigente también marcó, al igual que Agroindustria, que se discutió al necesidad de realizar mejoras en el sistema de fiscalización de parte de la AFIP y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), como así también desarrollar un código de buenas prácticas comerciales, con el apoyo de la Secretaría de Comercio.
Además, se habló de implementar el Remito Electrónico como en el sector de la carne vacuna, y de constituir un ente que permita reflejar precios de referencia para dar previsibilidad a la actividad.
Se volvió a mencionar la gestión de parte del Estado, de un deposito de mercadería en China y en Dubai, que permitirá a los exportadores enviar sus productos a ese lugar y almacenarlo hasta tanto salga un negocio, con una prefinanciación de parte del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) de estas operaciones a una tasa del 2% anual en dólares.
La Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), solicitó la gestión de un depósito de similares características en el norte de Brasil.
Desde el lado de Agroindustria, Etchevehere tiró flores a los números de la exportación, y comentó en el comunicado de prensa que la misma “aumentó un 25% en el primer semestre de este año con respecto a 2017”. Aunque agregó que “debemos trabajar para la previsibilidad del negocio con la construcción de confianza y el acompañamiento de líneas de financiación para ser más competitivos. La consolidación del SIGLeA (Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina) hoy más que nunca es una de las claves con las que contamos y les pedimos que nos acompañen para seguir subrayando la institucionalización de los mercados, la transparencia y el pago por calidad de la leche”.