En paralelo a los tironeos por las obras de mantenimiento en la Hidrovía Paraná-Paraguay, el sector agropecuario viene reclamando por otro paquete de mejoras que ha quedado postergado durante mucho tiempo. Se trata de nueva infraestructura que apunta a mejorar y facilitar la entrada de los camiones a las terminales de descarga, que en los momentos de mayor tráfico provoca demoras considerables tanto en rutas provinciales como nacionales. En 2021, sólo en la zona del Gran Rosario, se calcula que ingresaron alrededor de un millón y medio de camiones a los puertos.
Como muestra del malhumor que despierta este asunto, el jueves hubo fuertes protestas en los acceso a los puertos agroexportadores de Timbúes, en el norte de Rosario.
“Independientemente de algunas mejoras como aquellas en las bandas horarias, que hace que no haya camiones sin cupo en los puertos, acá hay rutas del año 1930. No hay obras de infraestructura nuevas que ayuden a que el camión fluya en forma normal y no genere parates ni problemas con la ciudadanía o con el tráfico normal. Y no vemos que esté cerca de resolverse porque el gobierno hoy no nos está atendiendo”, dijo a este medio Juan Carlos Biotto, jefe de operaciones de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).
Frente a este panorama Bichos de Campo consultó al gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, sobre el tratamiento que se le está dando a la problemática desde los despachos oficiales.
-¿Cómo ve la demora en las inversiones en el área portuaria de que denuncia el sector?
-Es real y lleva muchos años, es una gran preocupación en la región. Se han realizado distintas obras, algunas están en curso. Se han mejorado los accesos ferroviarios a las terminales portuarias, particularmente el Belgrano. ¿Qué es lo que queda? Una inversión nacional mayor. En la región del Gran Rosario y del acceso a los puertos hay comunidades que de golpe, con el desarrollo de la hidrovía y la expansión de la frontera agrícola, vieron como cientos de camiones les ingresaban a la ciudad. Les alteraron el día a día.
-O sea que reconocer la problemática.
-Obvio, negarla sería no conocer la región. Y lo que necesitamos es que más funcionarios y más actores de decisión conozcan la región y conozcan particularmente estos tres meses donde coincide todo el movimiento de llegada de camiones hacia las terminales portuarias. Hay obras que son de rutas de 30 años atrás, cuando no había el flujo de camiones que hoy ingresan.
-¿Y qué habría que hacer?
-Hay dos cosas para tomar de esto: la necesidad de actualizar la inversión en el acceso a los puertos, y la dimensión de la Argentina de por qué es importante invertir aquí. ¿Te imaginas a un millón y medio de camiones viajando hacia Bahía Blanca o Quequén? Destrozarían todas las rutas de la provincia de Buenos Aires.
-¿Entonces considera que lo que falta no es inversión?
–Nosotros como provincia podemos complementar alguna obra, estamos tratando de incorporar esto presupuesto. ¿Qué tenemos como demanda? Que todos utilizan nuestras arterias, tanto las nacionales como las provinciales. Y hacernos cargo de eso sin duda que es un costo adicional para la provincia, porque lo que sale de esos puertos no es coparticipable, son retenciones. Nosotros con nuestros recursos estamos tratando de realizar alguna de las obras provinciales, no todas las que quisiéramos sino las que podemos. Cuando no tenemos, allí es donde pedimos que la Nación argentina observe que aquí hay un foco de producción de divisas que es de todos, pero las pagamos nosotros en el día a día. La pagan los vecinos en esa convivencia del ingreso de entre 12 mil y 15 camiones diarios.