El “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino” (FETA), más conocido como el fideicomiso triguero, resultó ser un fracaso hasta la fecha.
Creado en marzo de este año por el ex secretario de Comercio Roberto Feletti, continuado por su sucesor Guillermo Hang y luego por Martín Pollera, no logró “planchar” el precio del pan francés, que incluso hasta la fecha subió más que el promedio de todos los alimentos básicos.
La razón de ese fenómeno es tan obvia que ni siquiera hacer falta estudiar economía para entenderlo: a diferencia de productos industriales de consumo masivo que son fáciles de controlar en grandes cadenas de supermercados –como puede ser el caso del pan de mesa–, el pan francés elaborado por decenas de miles de panaderías barriales absorbe como una “esponja sedienta” la inflación de todos los costos más allá de cuán subsidiado pueda llegar a estar el valor de la bolsa de harina de trigo.
Sin embargo, el nuevo secretario de Comercio, Matías Tombolini, cree que ahora la historia será diferente porque, según anunció hoy, otros diez molinos más comenzarán a cobrar el subsidio aportado por el FETA para comenzar a comercializar harina a un precio máximo, que, en caso de la bolsa de harina 000 común, es de 1300 pesos más un 3,5% de costo logístico para CABA y provincia de Buenos Aires, mientras que en el resto del país va del 5,5% al 10,5%.
“Con la continuidad del FETA y la incorporación de estas diez empresas, son veinte los molinos que forman parte de esta herramienta que tiene como objetivo desacoplar el precio local de del trigo de los precios internacionales para la producción y comercialización”, afirmó Comercio Interior por medio de un comunicado.
“Además, esos 20 molinos representan el 45,4% del total de la molienda de la harina de trigo, con lo cual se incrementa la oferta de las bolsas de 25 kilos y a granel de todas las harinas derivadas de trigo a precio subsidiado para panaderías, panificadoras, taperas, casa de pastas, pizzerías, e industrias”, añadió.
Hoy incorporamos diez nuevos molinos al Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA).
De esta manera se incrementará la oferta de harina a precio subsidiado en el mercado interno, para que panaderías y otras industrias puedan acceder a dicho insumo a un precio razonable.
— Matias Tombolini (@matiastombolini) August 19, 2022
La semana que viene Tombolini convocará a los representantes de las cámaras panaderas para intentar imponer precios máximos a ese sector, una tarea, por la heterogeneidad presente en el mismo, por demás difícil.
El “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino”, gestionado a través de un fideicomiso, se alimenta con aportes provenientes de una alícuota de dos puntos porcentuales de derechos de exportación aplicados sobre las ventas externas de harina y aceite de soja, además de un punto porcentual sobre las colocaciones de biodiésel (que en la Argentina se elabora con aceite de soja).
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