El economista de INTA Gabriel Delgado hizo su presentación en el evento que esta semana organizó el Consejo Agroindustrial Argentino, donde destacó el potencial productivo de la Argentina y la importancia que tiene el sector para la economía nacional, muchas veces velada.
Hay relatos que perduran y desenfocan la mirada, pero lo cierto es que “la salida de la Argentina es con exportaciones y no limitándolas”, dijo el especialista. Eso implica cambiar las políticas e implementar medidas similares a las que se dieron en otros países que declararon al sector agroindustrial como estratégico.
Tal es el caso de Brasil. Entre 2010 y 2021 su PBI total creció 7,4%, pero el del sector agroindustrial mucho más: aumentó un 36%. En el resto de los países de la región no se dieron semejantes saltos, aunque sí creció la producción.
En ese lapso, el PBI agropecuario de Chile creció un 27%, el de Paraguay un 17% y el de Uruguay un 10,5%. Mientras tanto, el PBI total argentino entre 2010 y 2021 creció 2,8% y el agropecuario solo 0,1%.
La economía argentina entró en crisis junto a la par de la mundial de 2008, y se agravó a partir de 2010/2011 cuando reapareció el desdoblamiento cambiario.
Desde entonces la crisis fue cada vez más profunda y los cambios en el rumbo macro y sectorial se incrementaron. También lo hicieron las intervenciones en los mercados, que no llevaron más que a profundizar la situación.
“La Argentina es el segundo país con más crisis económicas en el mundo en las últimas 5 décadas. Solo la supera el Congo”, afirmó Delgado.
La descripción de lo que pasó y de la coyuntura son pesimistas, pero Delgado cree que hay futuro. “La bioeconomía, es decir la economía del sector agropecuario, y su industria asociada son las claves de la refundación”, sostuvo.
Al respecto consideró: “Tenemos energía para el consumo, pero podemos exportar cantidades crecientes con las inversiones en marcha o por hacer, podemos crecer en producción de carne y, si el clima ayuda, el año que viene quizás tengamos una cosecha récord o al menos buena”.
Delgado agregó que con cambios en las políticas que “impulsen al sector se podrían incrementar exportaciones por 20.000 a 25.000 millones de dólares”, y destacó que hay muchas chances en varios rubros como la carne vacuna. “Si hay un plan consistente en pocos años podría generar ingresos por más de 5.000 millones de dólares”, señaló.
Para que el sector comience a recorrer el camino del crecimiento, que arrastre a la economía local consigo, es necesario que se implementen políticas consecuentes con ese objetivo y que se lo considere como un sector estratégico al igual que lo han hecho otros países del mundo.
“Los países del Conosur juntos somos los mayores productores en muchas cadenas y determinantes en otras. Necesitamos de una acción colectiva que rápidamente dará sus frutos”, finalizó el economista.