Bichos de Campo ha venido informando regularmente sobre los dificultades que enfrentan los productores de muchas economías regionales para encontrar personal que quiere trabajar “en blanco” en la recolección de las cosechas, debido a la competencia de los planes sociales. La incompatibilidad entre esas ayudas del Estado y una contratación regular hace que las personas solo acepten trabajar “en negro” o prefieran directamente no trabajar para no perder los planes por esos meses.
Cuando difundimos alguna de estas situaciones, usualmente salta un coro de militantes oficialistas para denostar a los productores agropecuarios. Probablemente desde la comodidad de quien cobra un salario estatal a fin de mes, los kirchneristas acusan a los productores de pagar salarios tan bajo que no pueden competir con los planes sociales, de ser esclavistas o de utilizar los planes como excusa para contratar personal al margen de las normas.
El problema para ese ejército de zombis K es que alguien surgido de su propio riñón, el ministro de Agricultura Luis Basterra, confesó que existe gente que “no quiere trabajar” por culpa de la competencia de los planes sociales. ¿Qué le dirán a él ahora? Un “gorila explotador” es lo menos que se merece.
Gracias al atento trabajo periodístico de los colegas de Misiones Cuatro TV, el funcionario nacional no podrá desmentir que dijo lo que dijo, como hacen muchos cuando dicen algo inconveniente o “políticamente incorrecto” frente al relato dominante del oficialismo, que intenta en todo momento demonizar a los productores agropecuarios. Mirá el video:
https://youtu.be/JiTutoShD00
Sucedió la semana pasada en la localidad de Andresito, cundo Basterra fue abordado por productores yerbateros que le plantearon el problema de la falta de cosecheros. El gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; su ministro del Agro, Sebastián Oriozabala; y el intendente local Bruno Beck han quedado de testigos. Imposible no sospechar que las autoridades provinciales fueron cómplices de este acercamiento.
Lo cierto es que durante la inauguración de unos silos y un centro de acondicionamiento de granos en esa región de Misiones, un grupo de yerbateros se acercó a Basterra para hacerle llegar su inquietud por la falta de mano de obra durante la cosecha, que se acaba de iniciar.
En ese contexto, el ministro de Agricultura empezó por aceptar que existe el problema y que no son alarmas infundadas creadas por los productores. “Pasa lo mismo con los recolectores de manzanas y de uvas. Yo les quiero agradecer. De nuestra parte coincidimos en el concepto. También coincidimos en el concepto de que cuando la cosa está fulera el Estado tiene que ayudar a la gente”, respondió el funcionario nacional.
Y agregó que “lo que hemos hablado con el ministro de Trabajo (Claudio Moroni) es generar un mecanismo que habilite que cuando estás trabajando, funcione automáticamente. Y el día que se quede sin trabajo (estacional) que no pierda el plan”, sostuvo Basterra.
-Pero el sector yerbatero ya tiene ese mecanismo porque (el cosechero) ya cobra la interzafra- le recordó uno de los productores.
-El tema es como se genera un mecanismo, porque esa persona en realidad no tiene ganas de trabajar- lanzó Basterra su exabrupto.
-Bueno, pero si les regalan cosas todos los días menos va a querer trabajar, eso es así- insistió el productor.
Basterra, con habilidad, se sacó el sayo de encima al reconocer frente a los productores y las autoridades de la Provincia que esa falta de mano de obra estaba “dentro del campo de las preocupaciones” oficiales. “Se lo dice el ministro del área y el gobernador al ministro de trabajo. No le puedo dar una solución. Sí, transmitir la genuina preocupación”, manifestó el titular de Agricultura al yerbatero que le había planteado el problema.
En realidad, la posibilidad de decidir que el Estado no de de baja los planes cuando el trabajador sea registrado para una actividad zafrera temporal es la alternativa que ha propuesto el plenario de delegados de Economías Regionales de la CAME al Gobierno. También el diputado peronista de Misiones, Héctor Cacho Bárbaro, presentó un proyecto de ley en el mismo sentido. Así, el trabajador temporario podría obtener dos ingresos en tiempos de cosecha, que no se vería afectada por la falta de mano de obra.