El último informe sobre precio de la carne del IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna) da cuenta de que el problema de las subas no estaba en las exportaciones sino en el menor poder de compra del mercado interno, que se ha visto seriamente afectado por la crisis económica.
Luego de que el gobierno autorizara la exportación de carne de vaca a China, los niveles de venta al extranjero se elevaron y se espera que al cierre del año los frigoríficos acumulen ventas al extranjero por más de 800 mil toneladas res con hueso, un 20% menos del millón de toneladas previsto en el arranque del año. Ese volumen, que rondaría las 810/830 mil toneladas, sería a la vez 12% inferior al logrado en 2020.
La caída de las exportaciones no será de un volumen suficiente como para condicionar los precios de la carne, que en octubre -según informa el IPCVA- bajó otro 0,4% en promedio en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. En Rosario, en cambio, hubo una suba de apenas 0,6% y en Córdoba de 0,3% cuando la inflación rondaría el 3% para el mismo mes, según estimaciones privadas que anticipan el dato del INDEC.
En octubre, el precio promedio de los diferentes cortes vacunos fue de 699,56 pesos, cuando en junio de este año fue de 719,50 pesos. En términos nominales se registra una baja del 3%. Es solo un descenso de 20 pesos por kilo.
Pero si se le carga la inflación acumulada desde el cierre de las exportaciones de carne, que fue en torno al 15%, el precio de la carne debería estar valiendo ahora unos 830 pesos por kilo. En este análisis el retraso llega al 18%.
Este es el informe del IPCVA:
precios carne ipcva
Esa caída del ingreso de dinero a la cadena explica el freno en los precios de la hacienda con destino a la faena, que esta semana tuvo algunas subas, sobre todo los lotes de mejor terminación engordados a corral, aunque en líneas generales se mantienen estables desde hace varios meses.
El informe del IPCVA también da cuenta de cómo la plata alcanza para menos y por eso también se deriva consumo a las demás carnes. Por eso el precio del pollo, que es la más económica de las tres principales carnes disponibles, aumentó el último mes 1,2%, menos que la inflación pero mucho más que la carne vacuna. En tanto, la carne de cerdo subió 5,2%.
Esto se da además en un contexto de escasa oferta. Cómo informó hace pocos días Bichos de Campo la faena de octubre habría sido de apenas 1,06 millón de cabezas, un 10% menos respecto de igual mes del año anterior.
A eso hay que agregar que los engordes a corral tienen niveles de encierre bajos, según los reportes de la Cámara de Feedlot. De acuerdo a estadísticas oficiales, los movimientos de hacienda a los corrales cayeron 15% con relación al año pasado.
Otra complicación de los últimos días, según algunos testimonios del sector frigorífico, es que los productores no están enviando animales a faena temerosos de que pueda producirse un cimbronazo económico y cambiario luego de las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre. Es que las ventas de hacienda usualmente se cobran a los 15/20 días.
Si a pesar del achique en la oferta los precios no se mueven, queda claro que el problema no es la exportación sino la inflación que mes a mes empobrece el ingreso de los argentinos.