La determinación de calidad es un proceso clave para el comercio de cereales y oleaginosas, ya que impacta directamente sobre los precios finales que cobrarán los productores. Con ese foco nació Zoom Agri en 2017, para poder determinar, en menos de cuatro minutos, la calidad de una muestra de granos por medio de un escáner que genera miles de fotos de altísima resolución. El análisis de esas imágenes, a través de complejos algoritmos, aporta objetividad a la clasificación y que reduce los tiempos y costos del proceso.
Por ahora este emprendimiento argentino se ha especializado en la cebada, el cereal que da origen a la cadena productiva de la cerveza.
“Cuando empezamos, vimos que estaban pasando un montón de cosas a nivel tecnológico, acerca de cómo mejorar la productividad por metro cuadrado, produciendo más y mejor. Pero notamos que en el proceso de post cosecha de los commodities, todo se hacía del mismo modo y desde hace muchos años. Había poca mejora en los procesos internos”, explicó a Bichos de Campo Fernando Martínez de Hoz, cofundador de ZoomAgri junto a Jaap Roommelaar y Matías Micheloud.
Por cierto, en la Argentina es muy frecuente que los productores se esfuercen tranqueras adentro para obtener los mejores granos. Pero muchas veces ese esfuerzo se pierde cuando los granos ingresan al circuito comercial y se mezclan con otras partidas de orígenes y calidades muy disímiles.
Martínez de Hoz, que es licenciado en Administración de Empresas, relató que esa realidad los llevó a enfocarse en la determinación de calidad, y puntualmente en la industria de la cebada, ya que las empresas que elaboran la malta para hacer cerveza son muy puntillosas en ese aspecto. Los jóvenes se plantearon, mediante Procesamiento de Imágenes, Inteligencia Artificial (IA) e Internet de las Cosas (IoT), poder determinar la pureza varietal de una muestra de cebada.
Así surgió ZoomBarley, que provocó una suerte de revolución en la industria de la cerveza y la malta, por lo importante que es para ellos tener pureza de las variedades de cebada, ya que cada una de ellas se comporta de manera diferente durante el proceso de malteado.
“La cebada se convierte en malta mediante un proceso de germinación; y si tenemos distintas variedades mezcladas en una tanda de producción, algunas germinan más rápido y otras lo hacen más lento, y así el producto final no es homogéneo. Mediante la combinación de todas esas tecnologías, generamos algoritmos de IA que aprendieran a clasificar esos granos de cebada”, explicó el empresario.
Mirá la entrevista completa a Fernando Martínez de Hoz:
Martínez de Hoz recordó que en la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca el mismo análisis “se hacía mediante electroforesis, una especie de análisis de ADN que determinaba qué variedad tenía cada granito. Pero este proceso tardaba como cinco días y se hacía a un costo bastante alto. Con nuestro producto, ahora se tardan menos de ¨4 minutos”, resaltó.
Ahí reside, según el directivo de ZoomAgri, la gran revolución. “Ahora, cualquier actor que reciba esa cebada, sea un acopio, cooperativa, puerto o maltería, puede saber qué hay en el camión antes de descargarlo, y no cinco días después, lo que le permite tomar decisiones industriales, de proceso y comerciales”.
Gracias al entrenamiento de modelos de algoritmos, Martínez de Hoz describió que hoy reúnen un banco de imágenes con más de 50 millones de granos de cebada. “Cuanto más alimento o imágenes de granitos de cebada tienen esos algoritmos que generan, mejores se vuelven y es posible acercarse al 100% de perfección. Hoy estamos en menos del 2% de margen de error de las variedades más comerciales”, manifestó.
Acerca de cómo funciona, Martínez de Hoz describió que “le entregamos a nuestros clientes un equipo que es como un escaner, solo que un poco más grande, el cual se coloca en el lugar de recepción de cada uno de estos clientes, con una computadora al lado que tiene el software ya descargado; entonces llega el camión, se toma la muestra, poniéndose 400 granitos dentro del equipo, se toma la foto y en cuatro minutos se procesa el resultado”.
De este modo, pueden determinar por ejemplo, que un determinado granito de cebada es un granito variedad Andreia, producido en la zona de Trenque Lauquen, cosecha 2017-2018 y que lo dio determinada compañía. “Es por eso que necesitamos muestras de un montón de zonas y proveedores, para que el algoritmo pueda aprender de toda la variabilidad que se produce y capturarla”, dijo.
Al ser consultado sobre si esta tecnología pudiera aplicarse a otros granos, el empresario dijo que “seguimos investigando otros cultivos para ver si podemos determinar la pureza varietal, y es así que logramos muy buenos avances en trigo y en soja, solo que en este caso no va tanto por la industria post cosecha, sino por la semillera”.
A su vez, Martínez de Hoz agregó que se encuentran desarrollando ZoomSpex, que permite determinar la calidad física-comercial (granos dañados, quebrados, amohosados, picados, materia extraña, etc.) de los distintos commodities agrícolas, en un principio enfocados en soja, maíz y cebada, pero con la gran oportunidad de adaptarlo a una gran cantidad de cereales, oleaginosas y leguminosas, y pudiendo acceder desde una app en el celular, para que la solución pueda estar en la mano de cualquier persona que necesite realizar un análisis de calidad.
Actualmente, de los 2 millones de toneladas de cebada cervecera que se producen en Argentina, los equipos de ZoomAgri analizan más del 50%. Con esa experiencia y éxito temprano que tuvieron, se propusieron internacionalizar la compañía.
“Hoy estamos presentes en 11 países: Uruguay, España, Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, Ucrania, Australia, India y Estados Unidos, y cada vez que vamos a otros países, tenemos que ampliar la base de datos, ya que las variedades son distintas, y ahí volvemos a arrancar con todo el proceso, hablando con las malterías, los breeders, los semilleros y los gobiernos”, concluyó.