Carlos Almiroty es comercializador de algodón y además presidente de la Cámara Algodonera Argentina. El dirigente reclamó la eliminación de los derechos de exportación para ese cultivo textil, así como una normalización de los diferentes tipos de cambio. Los productores de ese cultivo no la pasaron nada bien este año con la caída de sus ventas en medio de la crisis del coronavirus. Pero más grave que eso ha sido el desbarajuste de la economía y laalta presión fiscal, evaluó el dirigente.
El parate de las ventas del algodón en plena cosecha comenzó a resolverse con el correr de los meses. Pero Almiroty reclamó que haya para adelante un plan para quitar del medio esos impuestos distorsivos y arreglar la macroeconomía. Según su mirada , el sector agropecuario necesita que “se lo ponga en igualdad de condiciones con toda la economía, y que el campo -y el algodón en tanto economía regional- no sea siempre el que tenga que ayudar al resto”.
Lo que pide Almiroty es que se reemplace la fórmula facilista de recurrir al agro como caja recaudadora, y que fue aplicada por gobiernos de diferentes signos políticos. “Necesitamos que nos saquen las retenciones, que el dólar sea uno para todos, que acomodemos la macro, porque somos más de 40 millones de argentinos manando de la misma teta”.
Mirá la entrevista con Carlos Almimroty:
El directivo del sector algodonero insistió en que es necesario “nivelar la cancha” para poder recomponer la situación económica luego del a pandemia. “Podemos sumar medidas como líneas de crédito, pero son aspirinas. No me niego a ellas, pero si el tsunami es monumental la aspirina es fulbito para la tribuna”, resumió.
En el caso del algodón, como con la soja, la disparidad de tipos de cambio es la causa central de que los productores retengan su producción. Es lo que nota actualmente el titular de la CAA sobre el mercado del algodón: luego del parate provocado por el Covid-19, ahora los mercados se reabrieron, pero es el productor quien deciden demorar la venta de sus cosechas.
Al respecto, Almiroty dijo: “Estamos asistiendo a gran retención por el desquicio de la macro, ya que el dólar vale 130 pesos y liquida a 70 pesos menos retenciones”. El directico consideró imposible seguir así, pues con ese disminuido ingreso para el productor en pesos oficiales se debe encarar el ciclo siguiente, bancando costos crecientes y dolarizados.
Almiroty cosnideró que finalmente el ciclo algodonerto 2019/20 no fue tan trágico como señalaron algunos productores que fueron tomados por el miedo en el arranque de la cosecha.
“No veo que haya sido un mal año, como pensábamos cuando explotó todo en marzo y se paralizó el país y el mundo. El algodón tiene posibilidades de comercialización a las grandes exportadoras, a desmotadoras y se lo puede almacenar contra un certificado de depósito privado”, explicó, argumentando que son varias las opciones que tiene el productor.
En cuanto el resultado productivo, destacó que la campaña llegó con un remanente de 30/40 mil toneladas de fibra que empalmaron con el ingreso de la nueva cosecha, que este año fue de 280 a 300 mil toneladas.
Pese a que la industria textil opera al 30% de su capacidad y que los precios son históricamente bajos, Almiroty consideró que sigue habiendo demanda frente a una oferta reticente copmo consecuencia del contexto de inestabilidad cambiaria.
“La industria local consume 100 mil toneladas de fibra. Nos sobra más de una cosecha en manos de productores, que hay que exportar antes de marzo del año que viene. No hay elementos que digan ‘retené porque va a subir’. Sin embargo, hay retención a la espera de la salida de la macro mediante la solución del tema”, comentó.
Con relación al nuevo ciclo consideró que por la pandemia y ahora también por la seca este “es un año atípico, pero básicamente el área debería mantenerse. Todo dependerá de que llueva en primavera en el norte. Si se pasa la fecha de siembra del girasol sin precipitaciones y llueve en primavera eso beneficiará al algodón”, que compite por la misma área que la oleaginosa en el norte, especuló.