Con los datos finales de la faena de bovinos durante diciembre pasado, y en consecuencia al haber completado la estadística anual, el Consorcio de Exportadores de Carne ABC destacó que el nivel de actividad industrial en el cierre de 2017 fue semejante al que se registraba en 2009. ¿Una buena noticia? Sin duda, pero…
Hay que advertir que 2009 fue el año de la gran liquidación ganadera forzada por Guillermo Moreno, que duró tres años terminó explotando meses después, a comienzos de 2010, con una suba del 100% en los precios de la carne vacuna en el mercado doméstico ya que habían desaparecido cerca de 10 millones de las cabezas de ganado disponibles en el país.
Hecha esta acotación, que debe ser muy tenida en cuenta en todos los análisis, repasamos las cifras provistas por un comunicado del Consorcio ABC. Informan los frigoríficos exportadores:
- Que la faena de bovinos alcanzó 1.08 millones de cabezas en diciembre de 2017, un 4% menos que el mes precedente.
- esta caída se atribuyó a la menor cantidad de días hábiles. Es decir, el ritmo no cayó.
- “El promedio diario de animales sacrificados demuestra que fue uno de los períodos de mayor actividad de 2017, por lo que la faena ha sostenido el nivel que viene registrando desde octubre último”, confirmó Mario Ravettino, presidente del Consorcio.
- Así, el promedio de faena mensual en el último trimestre del 2017 fue de 1.1 millones de cabezas, el número más elevado desde 2009.
- Con esta mejoría, en todo el año 2017 se han sacrificado 12.6 millones de bovinos, un 7% más que en igual lapso del 2016.
- “Es, indudablemente, una mejora respecto de lo magros volúmenes sacrificados en los cuatro años precedentes, aunque sólo alcanza a equiparar el alcanzado en 2013 y dista de demostrar un genuino crecimiento sectorial”, aclaró Ravettino.
- En rigor, la faena anual resultó inferior en un 3% al promedio 2003-2016 y en un 12% a los registros de mediados de la década del 2000, cuando se llegaron a sacrificar 13 millones de cabezas en promedio.
- Además, como rasgo que no debe ocultarse pues también se asemeja a lo que sucedía en 2009, sigue existiendo una creciente dependencia de las hembras para llegar a este volumen de faena.
- En rigor, la proporción de hembras en el total sacrificado volvió a estar en el orden del 45%, como consecuencia de una mayor contribución de hembras jóvenes (terneras y vaquillonas).
- “Este comportamiento pone en evidencia un menor impulso en el proceso de recomposición del plantel reproductor, y por ende, las existencias de bovinos”, advirtió Ravettino.
- También hubo una leva caída en el peso promedio de faena, otro indicador no muy positivo.
- En rigor, según el ABC, la producción de carnes bovinas acumulada en 2017 fue de 2.8 millones de toneladas, 6% superior a igual lapso del año pasado. La faena había crecido un punto más.
Respecto de la demanda, el balance anual de los frigoríficos que dominan el negocio celebró que “en los últimos meses, el consumo de carnes bovinas osciló en torno de los 60 kilos por habitante/año” y que esto no entró en colisión con las exportaciones, que a noviembre de 2017 fueron un 32% superior a las de igual lapso del año precedente. En 2009, por cierto, también se producía esta convivencia entre elevado consumo interno y exportaciones en crecimiento.