En la Semana Angus de Otoño, en el predio de la Rural de Palermo, el empresario Diego Latorre, de la firma Tecnovax, era una de las figuras más buscadas luego del cambio de reglamentación para poder importar medicamentos veterinarios dispuesto por el Senasa en las últimas horas para facilitar el ingreso a menor valor de la vacuna contra la fiebre aftosa desde otros países.
Sucede que Tecnovax es la empresa que anunció en abril de 2024 que estaba dispuesta a importar ese medicamento desde Brasil a un valor menor al actual. Y Latorre el empresario que protagonizó una cruzada casi personal contra lo que él denomina “el monopolio” integrado por los laboratorios que producen localmente esa vacuna. Incluso llegó a denunciar el caso ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
-Diego, hubo varias resoluciones del gobierno. ¿Qué opinás de las normativas que implementó la gestión de Milei en estos últimos días?
-Bueno, creo que de alguna manera reflejan el clamor del sector ganadero que durante los últimos 20 años pagó sobreprecios significativos en la vacunación anti-aftosa. De alguna manera esta resolución (que es amplia, que no es solamente para aftosa, que genera un cambio importante para toda la industria veterinaria, porque es un cambio significativo en las reglas de juego), viene a traer seguramente con mucha rapidez más competencia la vacunación anti-aftosa en Argentina.
-El laboratorio con el que trabajan ustedes en Brasil, Ourofino, ¿está produciendo la vacuna?
-Nosotros estamos en un contrato a largo plazo con una de las plantas más grandes de Brasil, que ya viene elaborando más de 600 millones de dosis de vacuna anti-aftosa que se venden en todos los países de la región con muchísimo éxito y prontamente esperemos que la vacuna pueda estar disponible en Argentina. Es un acuerdo con Ourofino Salud Animal.
-Con respecto a la cantidad de vacunas, ¿están en condiciones de traerlas? ¿En qué plazo? ¿Hay que producirlas o las tiene en stock?
-Bueno, esperemos que para la próxima vacunación anti-aftosa ya poder disponer de vacuna. Tenemos una planta con la bioseguridad en pleno funcionamiento, con los bancos de semilla maestros y de trabajo listos para comenzar a fabricar la vacuna. Es una planta (la de Ourofino en San Pablo) para uno de los stocks ganaderos más grandes del mundo, con mucha capacidad de respuesta, con una capacidad competitiva abrumadora. De alguna manera vamos a usar toda esa capacidad para que llegue vacuna a Argentina lo antes posible y a un precio muy competitivo para que lo puedan disfrutar los productores argentinos.
-Ahora que se desreguló, ¿qué habría que hacer para que llegue la vacuna?
-Nosotros ya tenemos un registro presentado hace más de un año para aprobación de vacunación anti-aftosa y en función de la nueva normativa que emitió el Senasa la semana pasada -con la rectificatoria el lunes este de esta semana (que incluyo a Brasil entre las naciones consideradas “equivalentes), se pone un plazo máximo de 30 días para que los productos estén aprobados y habilitados. Así que esperamos que dentro de los próximos 30 días nuestra vacuna anti-aftosa esté aprobada en Argentina.
-A partir de entonces se empezaría a producir y luego se importaría.
-Esperamos estar compitiendo a la próxima vacunación de vacunación anti-aftosa con una baja significativa del precio.
-¿La próxima vacunación es la segunda de este año o la primera del próximo año?
-La próxima es la próxima, la segunda de este año. Estamos haciendo los mayores esfuerzos para llegar y, de alguna manera viendo con mucho interés todo el cambio que se está produciendo tanto a nivel del sector como a nivel país y el impacto que esto tiene en las operaciones de todos los días.
-Ahora sí, respecto del precio. ¿A qué valor se consigue la vacuna que producen Biogénesis Bagó y CDV en el mercado local? ¿Y a qué precios la importarían ustedes?
-Bueno, la vacuna históricamente que se vendió en Argentina costaba entre 1,20 y 2 dólares. Nosotros vamos a poner un precio significativamente menor a ese, muy competitivo, en línea con lo que cuesta la vacuna en la región.
-¿En qué se diferenciaría la vacuna producida en Brasil, que van a importar ustedes, y la que ofrecen hoy los laboratorios que están en el mercado?
-Uno puede analizar un producto de acuerdo a las características y de acuerdo a los beneficios. La característica es que la que se vende en Argentina es, hasta ahora o hasta el año pasado, una tetravalente. Lo que habilitó la nueva resolución de Senasa es el uso de vacunas bivalentes que tiene dos cepas menos, pero que le otorgan exactamente un beneficio similar de cobertura vacunal, porque son las dos cepas que se usaron para controlar los brotes históricos en Argentina, en Uruguay, en Bolivia, en Paraguay y en Brasil y en toda la región en las últimas décadas. Es una vacuna que al productor le ofrece exactamente los mismos beneficios que la tetravalente, pero por supuesto con toda la calidad, la seguridad, que es lo más importante para una vacuna que se va a utilizar en el plan oficial de vacunación.
-El grueso del mercado está en manos de Biogenesis Bagó, y una porción menor en manos de CDV. ¿Ustedes a qué mercado aspiran?
-Somos una compañía competitiva. Fuera de lo que es vacunación antiaftosa, Tecnovax desde hace más de 10 años somos líderes, número uno, en participación de vacunas respiratorias, reproductivas, entéricas, clostridiales, brucelosis, y aspiramos a tener la misma participación en la vacuna aftosa. La única razón por la que no teníamos esa participación es porque no teníamos posibilidades de importar vacuna antiaftosa o disponer de una planta en Argentina, porque el mercado argentino ya estaba plenamente abastecido. De hecho, hubo plantas que cerraron en el exterior. De alguna manera, con el cambio normativo se nos permite importar, usar capacidad de producción ociosa del exterior para abastecer el mercado argentino y competir también en Argentina. Y eso es un cambio muy importante que va a traer muchísimos beneficios para los productores.