“El Observatorio estará presidido por el/la titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dictará su reglamento de funcionamiento, y deberá constituirse dentro de los 90 días de la entrada en vigencia de la presente medida”, dice el artículo 12° de ña Resolución 301/2021, que es la que define -no sin grises ni posibilidad de discrecionalidad- un nuevo esquema para el manejo de la exportación de carne vacuna.
La Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Agricultura está manejada por Diana Guillén, una mujer de más de 70 años que representa directamente a Cristina Kirchner dentro del organismo que desde septiembre debe conducir Julián Domínguez. El ministro debe cabalgar entre dos aguas en la interna del oficialismo -como todos los que ingresaron luego de la derrota electoral de las PASO-, pero que la política de carnes quede en manos de Guillen, que es la coordinadora del tema además en el Instituto Patria, parece algo exagerado.
Una mujer de 71 años es la que maneja los verdaderos hilos del poder en el Ministerio de Agricultura
Esta nota arranca así. En la resolución que firma Domínguez se dedica todo un párrafo al asunto de la coordinación del nuevo Observatorio de la Producción de la Carne Vacuna en el ámbito del Ministerio de Agricultura. Será un “organismo de carácter consultivo, con la finalidad de brindar asesoramiento para aumentar la productividad, otorgar previsibilidad y confianza al productor y generar un adecuado ambiente de negocios” en el sector ganadero.
Guillen, salvo que Domínguez tenga pensado cambiar a su jefa de Gabinete, coordinará entonces un espacio cuyas funciones serán, según dicta la resolución:
- Analizar la evolución y composición de las existencias de ganado bovino;
- Analizar la evolución y la composición de la faena bovina y de las exportaciones de carne;
- Proponer políticas públicas para el desarrollo de la ganadería argentina y su cadena de valor;
- Evaluar la previsibilidad y sustentabilidad de la promoción y el desarrollo de la ganadería argentina y de todas las políticas públicas referentes a las exportaciones de carne; y
- Sugerir la composición y proyecciones de exportaciones de carne vacuna de conformidad con los informes del Observatorio.
Guillen le cayó en gracia a Cristina porque fue la primera presidenta mujer que tuvo el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en el último tramo del gobierno que duró hasta 2015. Luego, en tiempos de Cambiemos, fue la coordinadora de la comisión de Agricultura en el Instituto Patria, que coordina la ex presidenta y actual vice de Alberto Fernández.
Queda claro que el Observatorio diseñado por Domínguez serpa una pieza crucial a la hora del monitoreo de las exportaciones de carne vacuna, y eventualmente sus informes podrían definir un endurecimiento del cerrojo. Lo dice la propia resolución que entroniza a la comisaria de Cristina en Agricultura como coordinadora del mismo.
“Los informes producidos por el referido Observatorio serán considerados por la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (la ex ONCCA) en ocasión de autorizar el volumen de exportación de carne vacuna, a los efectos de garantizar el equilibrio entre la productividad, las exportaciones y el mercado de carne argentino”.
Más claro échale agua: una mujer que responde a Cristina Kirchner será la que monitoreará las exportaciones.