Si bien el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, cree que es necesario “desacoplar” los precios internacionales de los internos, la realidad es que ese proceso ya está plenamente vigente.
En el mercado internacional –fundamentalmente gracias a la demanda china– los precios de la leche en polvo entera están muy firmes, razón por la cual se están realizando negocios con valores FOB de 3900 dólares por tonelada (y en algunos casos puntuales con precios de hasta 4000 dólares/tonelada).
Pero en la Argentina las exportaciones a la leche en polvo entera –el principal producto lácteo argentino de exportación– están “castigadas” por un derecho de exportación del 9,0% y un reintegro a las exportaciones minúsculo de apenas el 0,75%.
En ese marco, el FAS teórico de la leche de una industria “polvera”, con un FOB de 3900 dólares/tonelada, se encuentra en 35,0 pesos por litro, según el cálculo realizado por la plataforma diseñada por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
Sin embargo, ese mismo cálculo sin el derecho de exportación –impuesto que no se cobra en Uruguay, Brasil ni Chile, por ejemplo– el FAS teórico de la leche sería de 39,4 pesos por litro, cuando el precio promedio nacional pagado a los tamberos en octubre pasado, según el último dato oficial disponible, fue de 33,2 pesos/litro.
En mayo pasado las principales entidades lácteas argentinas firmaron un acuerdo con la entonces secretaria de Comercio Interior, Paula Español, para ampliar la oferta interna de productos a precios subsidiados (“Precios Cuidados”) a cambio de la promesa no de intervenir la exportación y de ir acompañando los precios máximos al ritmo de la inflación. Ese acuerdo brindó algo de oxígeno a la industria láctea, que se reflejó en un progresivo aumento del valor de la leche liquidada a los tamberos.
En el marco de ese acuerdo se había establecido que en octubre los lácteos comprendidos en el programa de precios máximos recibirían un ajuste para compensar parte de la inflación de costos. Pero llegó Feletti y decidió que los valores debían mantenerse en el “freezer”, al tiempo que comenzó a monitorear con mayor celo las ventas externas de lácteos.
El que esta detras de un escritorio y decide como felleti, no tiene la mas palida idea de lo que cuesta mantener un tambo , por eso fija precios al tun tun, la mitad de lo que se paga por un producto son impuestos, pir que no racionalizan al estado y ponen como funcionarios a gente idonea que aliente y promueva la produccion